Si te despiertas, después de tomar un par de copas, con la cabeza llena de marcianos, es muy probable que te hayan puesto ron de garrafón, y si la noche ha sido en algún local de Cádiz, Madrid, Valencia, Castellón, Mérida, Sevilla, Córdoba y Huelva, casi dalo por seguro. La Guardia Civil ha dado con esta banda, que se ha forrado con la importación y distribución de ron falsificado.
Se investiga a 14 personas y se han incautado más de 21 botellas, con un valor de más de 316 euros. La operación se inició en Chiclana de la Frontera (Cádiz), donde entraban importantes cantidades de esa bebida, bajo la etiqueta de una prestigiosa marca. Los investigados las vendían a un valor muy inferior al de mercado, aunque el cliente lo pagaba a precio de la marca auténtica.
Los hosteleros donde se encontró ron falsificado estaban en el ajo. Las botellas les llegaban por distribuidoras no habituales, que dejaban las cajas a la vista del comprador, para priorizar su venta.
La mercancía falsa procedía de Valencia y Castellón, a la par que se han localizado 10 empresas con sede en Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga y Córdoba, así como otras internacionales, responsables de la entrada de la bebida en España. Algunas eran empresas pantallas, y otras, con sede en Castellón, defraudaban el IVA por la importación.
Todas las partidas inspeccionadas compartían el mismo número de lote, sin importar la provincia o la fecha en la que se hiciera la inspección. Técnicos de la marca de ron falsificada y del Laboratorio Enológico de Jerez de la Frontera, colaboraron con la Guardia Civil en los análisis para peritar su falsificación, se ha descartado la existencia de cualquier sustancia nociva.