Una mujer de 29 años mató ayer a su expareja en Lugones, en Asturias, tras asestarla e 30 puñaladas. La víctima tenía 56 años. La pareja había mantenido una fuerte discusión en la casa de los padres de ella que motivó el ataque de la joven hacia su pareja.
La madre de la homicida ha confesado que, cuando ella se levantó, "estaba hecho": su hija ya había acabado con la vida de Miguel A.S. Según el testimonio de la mujer, su hija entró en la habitación tras cometer el crimen para cometer lo sucedido. El asesinato se produjo en torno a las 02.30 horas.
La Policía Nacional detuvo a Ana María H.C., acusada de un delito de asesinato. En las próximas horas pasará a disposición judicial. El cuerpo del fallecido se encuentra en el Instituto de Medicina Legal de Asturias para practicarle la autopsia.
