El 2 de julio la Ertzaintza procedió a la detención de cuatro jóvenes, con edades comprendidas entre los 13 y 20 años, por su presunta implicación en robos cometidos durante el mes de junio en la capital vizcaína.
Los jóvenes se agrupaban para llevar a cabo los asaltos y las víctimas, intimidadas por la superioridad numérica y violencia ejercida por estas personas, se veían obligadas a entregar sus teléfonos móviles, dinero u otros objetos de valor.
En los últimos ocho días, la Ertzaintza ha contabilizado cinco robos cometidos por los integrantes de este grupo. El último caso denunciado se produjo en Iralabarri cuando cuatro o cinco jóvenes abordaron a un menor y le golpearon para robarle el teléfono, una pequeña cantidad de dinero y un altavoz. En otras ocasiones, los integrantes del grupo abordan a las víctimas, y utilizan objetos peligrosos como navajas o puños americanos, para intimidarles.
Además de las detenciones practicadas el 2 de julio, los agentes han abierto diligencias contra otros tres jóvenes por participar también en este tipo de delitos.
Los arrestados han pasado a disposición de la autoridad competente.
