La Guardia Civil ha dado con una banda, asentada en Valencia y formada por 3 arrestados y 2 investigados, a los que se les ha incautado alrededor de 3.400 piezas arqueológicas expoliadas en diferentes yacimientos del país: Alicante, Castellón, Murcia, Albacete, Teruel y Zaragoza. Además, hacían y vendían falsificaciones de distintos tipos de piezas.
Los 3 detenidos y los 2 investigados son españoles, con edades comprendidas entre los 42 y los 62 años, vecinos de Llíria y San Antonio de Benagéber (Valencia) y la mayoría de ellos con antecedentes por delitos similares.
Los investigadores detectaron que se vendían de manera ilícita muchas piezas arqueológicas, ofertadas en diversos portales de Internet con un denominador común: una misma persona bajo un nick o pseudónimo. La originalidad y el aparente valor de las piezas ofertadas, levantó las sospechas de los agentes.
Identificado el responsable de las ofertas, que se ocultaba bajo una identidad falsa en la red y ubicada su residencia en San Antonio de Benagéber (Valencia), y averiguaron que se dedicaba profesionalmente a la venta de este tipo de piezas como anticuario, siendo muchas de las que tenía en su poder de dudosa procedencia y originalidad.
La Guardia Civil también averiguó que su faceta principal era el expolio sistemático y organizado de yacimientos arqueológicos, por el territorio de la Comunidad Valenciana, y por Zaragoza, Teruel, Albacete o Murcia.
Para ello contaba con la ayuda de 2 y vecinos de Llíria (Valencia), que usaban detectores de metales y otro tipo de útiles y herramientas como picos, picazas y azadas, ocasionando el consiguiente destrozo sobre la zona del depósito arqueológico. La mayoría de los yacimientos donde presuntamente había actuado se encuentran declarados en las Cartas Arqueológicas de sus comunidades autónomas y algunos con la calificación de Bien de Interés Cultural.
Además del expolio, se dedicaban a la fabricación de piezas cerámicas o metálicas para su venta, que ofertaban como auténticas.
Se han practicado 4 registros domiciliarios, tres en Llíria y uno en San Antonio de San Antonio de Benagéber, en los que se han incautado piezas arqueológicas, muchos fragmentos cerámicos de las culturas íberas y romanas, y los útiles empleados en su actividad delictiva. También se ha intervenido un gran número de materiales para fabricar piezas, en un inmueble que utilizaban para limpiar y restaurarlas, y para fabricar las falsas.
En el registro del domicilio del anticuario además se incautó un gran número de piezas de gran belleza, como cráteras griegas de diferentes tamaños y decoración, monedas íberas y romanas, fragmentos de bustos escultóricos de mármol blanco y sobre pedestales, y piezas en terracota de dinastías chinas.