La mafia de los nigerianos se ha colado por todas las rendijas y extiende sus tentáculos por el mundo entero. Esta célula, dedicada a distribuir heroína, cocaína, hachís y marihuana, se había instalado en distintos pisos del barrio de Son Gotleu, de Palma de Mallorca, donde vendían las sustancias al por menor.
A la vez, sus contactos con el clan de los Bizcos, grandes distribuidores de estupefaciente en el poblado de Son Banya, les había abiertos las puertas de este supermercado de la droga; y en su avance territorial incluían la venta en el polígono de Levante.
Los policías nacionales, que han entrado tres veces en Son Banya en lo que va de año, apresaron en mayo a varios de los Bizcos e iban tras la pista de sus suministradores, a la sazón, los nigerianos. Además, en el transcurso de la investigación, han dado con una banda de dominicanos, también metidos en la venta, en diferentes zonas de Palma y a través de una peluquería, ubicada en las inmediaciones del Parque de las Estaciones.
La operación Anión de la Policía Nacional de Palma, se cierra con 12 detenidos, 8 de ellos nigerianos, 3 dominicanos y 1 español. Se han llevado a cabo 10 registros, en diferentes puntos del barrio de Son Gotleu, el Parque de las Estaciones y la Soledad, así como en el Fortí, en los que los agentes se han incautado de unos 5 euros, útiles para adulterar las sustancias, aproximadamente 200 gramos de cocaína, 15 de heroína y 500 gramos de marihuana.
Las drogas las traían de Ámsterdam (Holanda) con mulas que llegaban en avión a Son San Joan, donde en abril se apresó a un nigeriano de la célula, con 62 dátiles dentro de su cuerpo, que arrojaron la cantidad de 850 gramos, la mitad de heroína y la otra mitad de cocaína.