Agentes de la Policía Nacional han detenido a un español, de 46 años, que ejercía como veterinario en la localidad de Alcoy, al que se le imputan delitos de maltrato animal, estafa y usurpación de estado civil, por realizar operaciones quirúrgicas innecesarias a los animales, para cobrar indemnizaciones a las aseguradoras.
Además utilizaba los datos de identidad de sus clientes sin su conocimiento, para dar de alta pólizas de seguros veterinarios a animales, en muchos casos inexistentes, para después inventarse siniestros y cobrar las ficticias intervenciones. Extracciones de sangre sin realizar las analíticas correspondientes, radiografías o endoscopias no realizadas son otras de las irregularidades que el facultativo cometía para cobrar las indemnizaciones a los seguros.
La dueña de un perro
La investigación se inició en mayo del año pasado, cuando los agentes recibieron una denuncia de la dueña de un perro, en la que acusaba a un veterinario de Alcoy de haberla estafado en la administración de vacunas a su mascota. Los agentes lograron recoger diversos testimonios en los que se daba cuenta de la mala praxis de este facultativo que, al parecer, cometía diversas irregularidades con las mascotas de sus clientes.
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Los investigadores también comprobaron que esta persona había extraído sangre a los animales sin realizar las analíticas correspondientes, falseando los resultados de las mismas, o explicaba a los clientes la realización de pruebas a sus mascotas, como radiografías y endoscopias, sin llegar a hacerlas. En otros casos, el veterinario operó a animales advirtiendo a sus dueños de que sus mascotas habían ingerido de manera “ficticia” objetos peligrosos. Uno de los testigos llegó a manifestar a los agentes que esta persona había llegado incluso a sacrificar a su mascota.
Los agentes de la Brigada de Policía Judicial de Alcoy (Alicante), detuvieron a esta persona por delitos de maltrato animal, estafa y usurpación de estado civil. En el registro de la cínica veterinaria, los policías comprobaron ciertas irregularidades, como sangre en jeringuillas sin refrigerar o vacunas caducadas. La documentación intervenida está siendo analizada por los agentes, quienes continúan con la investigación al objeto de determinar el importe exacto estafado hasta la fecha.