Un muerto confirmado por fuentes oficiales, 28 heridos -siete son niños- y al menos 20 casas se han venido abajo como consecuencia de una potente explosión pirotécnica en la localidad de Paramos, en Tui (Pontevedra). El propietario de la pirotecnia La Gallega ha sido detenido por la Guardia Civil como autor de un homicidio imprudente. El lugar en donde se encontraban acumulados los explosivos y donde se montaban las bombas de palenque estaba situado en un local que pertenece a un familiar del dueño de la pirotecnia.
El suceso tuvo lugar a las 16:25 horas de este miércoles. La explosión ha sido "terrorífica", explicaron las personas que han sufrido las consecuencias de la onda expansiva que ha causado importantes daños en lugares situados a cuatro kilómetros a la redonda. Literalmente hay víctimas que han volado por los aires. "Mi mujer salió despedida por la onda en el jardín", manifestaba una de las víctimas. Otro comentaba que la puerta de su casa se le vino encima cuando estaba sentado en el sofá, mientras veía la televisión.
Los heridos fueron evacuados a varios hospitales de la ciudad olívica. Según ha confirmado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, no se teme por la vida de ninguno de los heridos. De todos modos, los TEDAX siguen realizando trabajos en el lugar de los hechos ya que que no se descarta que bajo los escombros puedan encontrarse con alguna víctima. Por el momento, no hay ninguna persona que se haya dado por desaparecida. Muchos vecinos de Paramos tendrán que dormir en casas de familiares ya que sus casas han quedado totalmente inservibles.
El temblor se pudo notar en muchos puntos de Vigo, Cangas y Poio, a varios kilómetros de Tui. Uno de los afectados, residente a un kilómetro del epicentro de la deflagración, explicó que su esposa estabe en el jardín de su casa y la explosión la tiró al suelo.
La confusión tras la explosión fue grande entre los vecinos ya que muy pocos sabían que en Paramos había una pirotecnia. "Parecía una bomba atómica", "pensé que era un atentado", "supuse que había caído un avión", son algunas de las frases que comentaban los afectados.
El alcalde Vázquez Padín, alcalde de Tui, comentó que "todo parece indicar que tenían un almacén pirotécnico, era clandestino, no nos constaba. Era una casa, no un almacén, no legalizado. Era clandestino".
El exalcalde de Tui, Enrique Cabaleiro, confirmó que él mismo había firmado la orden de precinto de la pirotecnia resppnsable de la explosión y que estaba situada en Baldráns, muy cerca de la vivienda en la que se produjo la deflagación.