Sospechosos de blanqueo de capitales, venta de drogas sintéticas, extorsión y prostitución, otra de las células de la mafia china asentada en España ha caído esta mañana. En las más de 30 detenciones y unos 50 registros, trabajan 300 agentes en simultáneo, en lo que se ha dado en denominar la redada más importante hecha hasta ahora.
Las investigaciones arrancaron hace meses, cuando esta célula de chinos levantó el interés de los policías, por el alto nivel de vida que llevaban, y sus entradas y salidas de discotecas y karaokes. Así, siguieron varios hilos y dieron con un amplio grupo de chinos que vendía drogas sintéticas en estos establecimientos.
Los jefes había trazado un entramado de empresas para blanquear el dinero que obtenían, además de en el narcotráfico, con actividades como la dirección de burdeles, locutorios, venta de documentaciones y falsificación de documentos.