El líder de la banda Izal, una de las más exitosas del panorama español, ha colmado las redes sociales debido a unas acusaciones de acoso sexual por varias mujeres, dadas a conocer a través de unos mensajes enviados a la influencer Irene Halley. Ella misma ha hecho público a través de su cuenta de Instagram algunos de los mensajes, los cuales también se dirigen al batería del grupo, Alejandro Jordá, y a Antonio Castelo, presentador de ‘Yu: No te pierdas nada’.
En los mensajes que se han publicado se puede leer cómo varias chicas -algunas menores de edad- declaran sucesos de contenido sexual o incómodos encuentros sexuales que supuestamente han tenido lugar con el músico.
A través de las redes sociales de la banda se ha emitido un comunicado en el que se niega “categóricamente cualquier acto de acoso, violación o actividad de carácter físico y sexual no consentida, ni con personas adultas ni por supuesto con menores de edad”.
Comunicado completo:
“Madrid, 9 de mayo de 2018
Ante la horrible campaña que acontece desde ayer en redes contra mi persona, me veo obligado a emitir este comunicado, en uno de los peores días que recuerdo, y los de mi familia.
Las redes sociales han sido y son una gran herramienta en estos años para el desarrollo de mi vida profesional. Pero, como nada es blanco o negro, acaban de mostrarme su lado más terrible, dañino, injusto y falaz. Ayer la red y su crueldad anónima distorsionó el contenido de mi corazón y mi cerebro hasta hacerlos irreconocibles, usando además como arma aquello que quién me conoce sabe que me revuelve el estómago: el menosprecio a la mujer.
No hay nada de gracioso, entretenido o ingenuo en esos textos acusadores y gratuitos, que circulan libremente por la red y que hoy me hacen pasto de las llamas a mí, mañana a quién sabe quién.
No solo destapan y atentan contra la vida privada, un DERECHO de tod@s, a golpe de click, sino que banalizan, monetizan y manosean problemas MUY graves que son lacra social y tarea de la Justicia.
Por supuesto, niego rotunda y categóricamente, cualquier acto de acoso, violación o actividad de carácter físico y sexual NO consentida. Ni con personas adultas ni por supuesto con menores de edad.
En cuanto al desarrollo de mi vida privada, es posible que algunos y algunas, personas individuales o colectivos, estéis esperando detalles concretos. No creo que hagan falta. Todo lo acontecido, es mío y de quienes me rodean.
Reitero que he llevado mi vida privada como tal, siempre desde el respeto a la otra parte, de forma honesta, transparente, sin absolutamente NINGUNA actitud vejatoria.
A partir de aquí, me reservo el derecho de tomar las acciones legales que se consideren oportunas.
Muchas gracias”.