La investigación arrancó tras el salto a dos representantes de joyería, a los que siguieron en su ruta y esperaron a que pararan en una gasolinera de La Bañeza (León). Los asaltantes, con pistola en mano, se llevaron varios muestrarios de joyas valorados en 800.
11 detenidos
Ahora, la Guardia Civil ha detenido a los 11 españoles que formaban esta banda especializada en robar, armados con pistolas, a representantes de joyería, sustraer los coches con los que actuaban y falsificar las matrículas para llevar a cabo los robos. Parte de la banda se dedicaba a hacer butrones en las joyerías, donde usaban lanzas térmicas para abrir las cajas fuertes.
Registros
En los 4 registros hechos en Madrid se han intervenidos 2 armas de fuego con munición, joyas de gran valor de los robos, más de 6 euros y medios de pago.
En La Bañeza
Tras el atraco en La Bañeza, los agentes centraron la investigación sobre un grupo de históricos y experimentados delincuentes asentados en Madrid, con un perfil violento, gran movilidad geográfica y con un amplio historial en delitos, además de experiencia y conocimientos de los procedimientos policiales.
El veterano
Descubrieron que uno de la banda, era un veterano representante de joyería, que aprovechaba su actividad laboral y la confianza que en él tenían depositada joyeros de varias provincias, de los que obtenía información sobre horarios de apertura y cierre, medidas de seguridad, número de empleados, así como de los tipos de cajas fuertes utilizadas en cada joyería; información que trasmitía al resto de compinches para que robaran.
Robar para pagar deudas
Este representante de joyería arrastra importantes deudas y una serie de problemas personales, que le han hecho contactar con diferentes delincuentes, y crear un amplio entramado delictivo en el que su papel se centraba en darles la información, vigilar los locales y a las víctimas, la planificación de los robos, pero al realizarlos, siempre se mantenía en segundo plano.
Células
La banda la integraban los 11 españoles, de entre 35 y 62 años, divididos en dos células independientes, todos dirigidos por el viejo representante. Una de las células iba armada, como en el robo de La Bañeza, y solían utilizar vehículos sustraídos de gran potencia, con los que huían y luego calcinaban.
Butroneros
La otra célula con la que contaba el informador, estaba especializada en butrones y medios especializados como lanzas térmicas, para la apertura de las cajas fuertes de las joyerías.
Pillados en Gijón
En marzo, se detectó la presencia de esta célula cerca de una joyería del centro de Gijón, y ahí se arrestó a 6 de los miembros de la banda, cuando hacían un butrón para hacerse con un botín de más de 1.200 euros en joyas y dinero.
Además de abortarse varios robos, se han aclarado varios, supuestamente cometidos por este grupo, como el denunciado por una empresa de hostelería de Alcorcón (Madrid), en la que sustrajeron medios de pago por más de 83 euros y otros 4 en efectivo.
Los investigadores
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 2 de La Bañeza, fue iniciada por el puesto de La Bañeza y llevada a cabo por el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con el apoyo de la de Policía Judicial de las comandancias de León, Gijón y Ciudad Real, así como de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Madrid.