El menor de 16 años que desapareció el pasado jueves 3 de mayo cuando iba de camino al colegio en Arganzuela, ha aparecido esta mañana en Estremera. Michaell se encuentra en buen estado, a pesar de que en el momento de su hallazgo estaba desorientado y con ampollas en los pies.
Según ha explicado su progenitora, en declaraciones a Europa Press, el menor durmió la noche del jueves al viernes en el exterior porque “quería experimentar qué era la calle” (explicación que le dio cuando se reencontraron).
En la medianoche del viernes Michaell un hombre lo encontró en Estremera y decidió invitarlo a comer en su domicilio. Acto seguido, le llevó al Hospital de Argana, lugar en el que se contactó con los padres.
Según la denuncia interpuesta por el padre, Michaell, salió de su casa aproximadamente a las 08:05 horas del jueves para ir al colegio, donde cursa 4º de la ESO. El padre explicó que a las 15:20 horas llamó al centro escolar preocupado por la tardanza de su hijo, que suele llegar a las 14:40 horas y le informaron de que no había asistido a clase. Cabe destacar que la institución académica afirmó que el menor “no tiene ningún tipo de problema ni circunstancia fuera de lo común”.
Asimismo, el progenitor reveló que su hijo “no realiza otro tipo de actividad (gimnasio, etc), siendo su círculo de relaciones el familiar y el docente”, y que tiene ordenador con conexión a internet en su cuarto, “el cual utiliza de manera constante”. No obstante, Michaell solamente usa el móvil cuando le llama su abuela desde Colombia y no lo saca de casa. Por eso, en el momento de la desaparición, no llevaba encima el móvil, DNI, abono transporte y la tarjeta sanitaria.