La investigación se inició hace tres meses tras la detección de un importante número de robos en viviendas ocurridos en Gipuzkoa, entre el último semestre de 2017 y los primeros meses de 2018. Agentes de la Ertzaintza de Gipuzkoa se hicieron cargo de la investigación, denominada “Operativo TROU”, en colaboración con varias comisarías del territorio histórico, atribuyéndose a los autores de los hechos un total de 24 robos repartidos entre las localidades de Donostia, Hondarribia, Berastegi, Hernani, Urrieta, Oiartzun e Irún.
El “modus operandi” de los ladrones presentaba unas características muy específicas. Las sustracciones se llevaban a cabo en horas nocturnas, con sus moradores durmiendo en el interior en la mayoría de los casos y accediendo habitualmente a las mismas, a través de alguna de sus ventanas, en cuyo marco habían practicado previamente uno o varios orificios con el fin de lograr acceder hasta el sistema de cierre de la misma y poder desactivarlo con facilidad.
Las indagaciones realizadas llevaron a los investigadores hasta un hombre de origen albanés, residente en Cataluña, que periódicamente se desplazaba a San Sebastián, acompañado por una mujer, donde permanecía alojado en diferentes establecimientos hoteleros por períodos que oscilaban entre siete y diez días. Los agentes pudieron establecer que la presencia de estas personas en la capital donostiarra se habría reiterado hasta en cinco ocasiones en los últimos meses. En las diferentes campañas, ambos eran acompañados por terceras personas, también de origen albanés, que se iban alternando y que colaboraban en la comisión de los robos.
Cataluña e Iparralde
En el transcurso de la investigación se supo que este grupo criminal estaba siendo investigado por agentes de los Mossos d’Esquadra, por su presunta relación con cuatro robos en domicilios llevados a cabo en los meses de enero y febrero de 2018, en localidades de Lleida y Barcelona.
Asimismo, las sospechas fundadas de la Ertzaintza sobre la posible comisión de robos de idénticas características por parte de este grupo también en Iparralde, a donde se trasladaban aprovechando su presencia en Gipuzkoa, propiciaron la alerta a las autoridades francesas. A partir de ese momento los agentes de la Ertzaintza colaboraron también con los investigadores de la Pólice Nationale de la Comisaría de Donibane Lohizune, logrando identificar 24 robos más cometidos por el mismo grupo en las localidades de Hendaya y Urrugne, entre diciembre de 2017 y febrero de 2018.
Una vez que la colaboración entre los tres cuerpos policiales aportó la información necesaria para la conclusión de la investigación, se dio inicio a la fase final del operativo. Para ello, agentes de la Ertzaintza se desplazaron expresamente a Barcelona para coordinar con los Mossos d’Esquadra la localización y detención del cabecilla del grupo criminal. La detención se produjo en una vivienda situada en el barrio de la Barceloneta, de la capital condal.
En el posterior registro del domicilio del arrestado, los agentes se incautaron de cierta cantidad de dinero y diferentes objetos de los que se trata de esclarecer su origen. Entre éstos se localizaron un pasaporte y tres cartas de identidad, todas ellas pertenecientes a ciudadanas francesas, que se ha podido acreditar se encontraban sustraídas.
Tras la puesta a disposición judicial del detenido en la Ciutat de la Justicia de Barcelona, la mañana del pasado viernes, se decretó su ingreso preventivo en el Centro Penitenciario de Brians 2 de Barcelona, a disposición del Magistrado titular del Juzgado de Instrucción nº3 de Donostia/San Sebastián, instructor de las diligencias.