La crónica de sucesos siempre tiene un ‘as’ en la manga. En Elche (Alicante, ella de 26 y él de 53 años, tienen la brillante idea de escalar el muro de la vivienda de un vecino, entrar en su palomar y llevarse durante la noche a 6 palomos de competición, valorados en 2 euros.
Al día siguiente llaman al dueño de las aves y le piden un rescate, si quiere recuperarlas. El dueño dice que sí y quedan en un lugar para hacer la entrega de las víctimas (que estaban en una caja) y llevarse la pasta. Claro que el denunciante ya había dado aviso a la Policía Nacional y, al encuentro, en vez del agraviado fueron los agentes de paisano a echarles el guante.