Tocan todos los palos: falsear identidades y documentos, prostitución, drogas, blanqueo de dinero, ajustes de cuentas, mendicidad… y robos. Sólo en una semana, a dos de estas bandas de mafiosos rumanos, se les atribuyen 158 robos en Granada, Almería, Málaga, Cataluña y Huesca, donde los agentes, entre detenidos e investigados, han llevado ante el juez a 28 rumanos.
Unas bandas formadas por hombres y mujeres que arrasan allá donde van: casas, pisos, naves, empresas, comercios, casetas de aperos…; porque cualquier cosa susceptible de ser aprovechable o vendida, es buena.
Y las carteras
Hay que añadir, al capítulo de robos, que en paralelo levantan carteras, bolsos, móviles, gafas…, hace unos años lo hacían en las grandes ciudades y en zonas de mucho tránsito; ahora, en cualquier núcleo de población que se les ponga entre ceja y ceja.
Récord
Los integrantes de estas redes tienen a gala batir récords por días, semanas y meses, en el número de delitos que son capaces de cometer. Los arrestados en las provincias andaluzas son sospechosos de 40 robos en un mes, una cifra probablemente superada en otros lugares, donde despliegan su experiencia delictiva con auténtico tesón.
Células
La táctica con la que desarrollan sus habilidades es crear una célula, amparada en uno o varios pisos, estudiar los objetivos y distribuirse por especialidades: pisos, naves, comercio y calles.
Hace unos días
Esta misma semana la Guardia Civil ha arrestado a 3 rumanos y albaneses, a los que se les tribuyen 20 robos en Guadarrama, Alpedrete, Torrelodones, Hoyo de Manzanares, Galapagar, Las Rozas, Villalbilla, Venturada y Bustarviejo. En los registros: centenares de joyas, dinero, pistola, aparatos electrónicos…
A Rumanía
Con la rapidez que les caracteriza: entran, roban, lo alijan y en horas lo tienen en su localidad natal de Rumanía, donde surten al mercado ilegal, amasan los beneficios y se hacen casonas residenciales, o invierten en negocios.
La paga
Unos negocios que parten de llevárselo todo, máxime cuando han logrado hacerse con una paga de beneficencia o subsidio público español, que les financia su vida y actividad, además de los viajes en los que se llevan la mercancía. A esto hay que añadir que en el mayor número de los casos, roban coches para cometer los delitos, que abandonan aquí o allá. Negocio redondo.
El caso vasco
Como denunciaba La Tribuna del País Vasco (27-12-2017), más de 1 inmigrantes rumanos son sospechosos de aprovechándose de las ayudas concedidas por instituciones vascas, para construirse chalets de lujo; el rotativo señala que la mayoría provienen de la ciudad rumana de Oltenita, en la provincia de Calarasi.
Libre acceso
Los rumanos tienen libre acceso a España cuando llegan con su pasaporte o el documento de identidad expedido por las autoridades, en vigor y donde conste su nacionalidad. A inicios de 2017, la población censada rozaba los 700 (INE), aunque las cifras no oficiales apuntan a cerca de 1, lo que les convierte en el primer grupo de residentes extranjeros.