Las angulas españolas, se quedan aquí; por lo menos esta segunda partida incautada en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, de 113 kilos, que sus depredadores querían venderlas en Hong Kong, y las tenían dispuestas y vidas, para pasarlas como pulpo.
Esta vez, tampoco ha colado lo del pulpo, porque los agentes de la Guardia Civil, y funcionarios de Vigilancia Aduanera, ya conocía la trama, después de descubrir, en marzo, una partida comercial, de 600 kilos de angulas, declarada como pulpos, con destino final a la localidad de Fanling, en el continente asiático.
Aquellos 600 kilos los entregó el SEPRONA al vivero de Arizmendi, de Urnieta (Gipuzkoa) y tras el control y pesaje, las angulas fueron depositadas en el río Oria. Es muy probable que estos 113 kilos naden en el mismo río y con suerte, prolonguen su vida en grave peligro de extinción.