La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a tres años y nueve meses de prisión al matrimonio acusado de falsedad documental y fraude a la Seguridad Social por cobrar durante 23 años la pensión del padre de uno de los cónyuges. La muerte del padre de la mujer se dio en abril de 1991, sin embargo, ellos no hicieron constar a la Xunta su fallecimiento para seguir cobrando su pensión.
Era el matrimonio el encargado de cubrir toda la documentación requerida por la Xunta para seguir cobrando la pensión, pero el fraude consiguió salir a la luz en 2014 gracias a los servicios sociales, cuando un desajuste en la declaración del difunto hizo saltar las alarmas.
Ante el temor de ser descubiertos y, por lo tanto, condenados, la pareja realizó un escrito en el que supuestamente la esposa del difunto reconocía la estafa y el cobro indebido de la pensión, ofreciéndose a retribuir la cantidad defraudada. Una vez que el marido finalizó de escribir el documento, la hija de la supuesta autora del escrito falsificó la firma de su madre, quien falleció en 2015.
El matrimonio, tras reconocer los hechos y aceptar la condena para evitar así el pago de las multas previstas, ha alcanzado un acuerdo con el Ministerio Fiscal. Además, tendrán que devolver 67.800 euros que cobraron a través de una cuenta bancaria debido a la falsificación de identidad del fallecido.