Gracias a la colaboración de agentes del SEPRONA, Agentes Forestales del Gobierno de La Rioja y el adiestramiento del Tiétar, un perro entrenado para localizar venenos, se ha dado con un vecino de La Rioja, de 63 años, que desperdigaba trozos de carne de conejo con Aldicarb, un ponente veneno que solo con 5 gramos puede causar la muerte a más de 1 zorros, 11 milanos y 50 cernícalos.
Los cebos mortales los colocaba en la finca que cultiva y de ellos le han encontrado 10. Han hallado dos perros muertos, 1 jabalí, 1 jineta y un gato, aunque se sospecha que puedan ser más los animales aniquilados, ya que la investigación comenzó en noviembre de 2017.
Los guardias civiles y los forestales han rastreado los municipios de Anguiano, Matute y Tobía, donde localizaron los cadáveres de otras especies: garduñas, jineta, gatos domésticos y musarañas, y un conejo abierto en canal con veneno su interior.