Austria ha decidido establecer la vacunación obligatoria general para el mes de febrero. Antes de que esta medida entre en efecto se aplicará un período de transición hasta mediados de marzo, esto para que los no vacunados cambien de opinión y decidan vacunarse a tiempo.
Los controles de movilidad pueden variar de una ciudad a otra, pero en general si una persona ante un control policial no puede presentar un certificado de vacunación del tipo 2G donde se especifica si está recuperada o vacunada recibirá una multa de hasta 600 euros.
La multa quedará sin efecto si la persona se vacuna dentro de las dos semanas posteriores. En el caso que se niegue a pagar la multa, la persona rebelde deberá pagar 3.600 euros bajo un procedimiento judicial. Los que demuestren que no pueden vacunarse por motivos de salud hasta ahora solo se sabe que deben regirse por la regla 2G y sus variaciones.
Muchos turistas no vacunados que tienen como destino de vacaciones a Austria, están en la incertidumbre se sobre si en ellos también aplica esta medida. Al ser un destino turístico y ante tantas opiniones infundadas que hay en Europa sobre la vacuna puede haber situaciones o lugares dentro del mismo país que ameriten medidas más extremas.
Obligación de vacunación en Austria aplica de forma indirecta a los turistas
Aunque muchos turistas con destino Austria no se han vacunado porque en sus países de origen no es obligatorio igual les afecta la medida. La entrada actualmente está limitada solo a vacunados y los recuperados.
Los que no tengan el refuerzo deben presentar una prueba PCR negativa. El reglamento de entrada sigue en efecto hasta el 28 de febrero de este año, en el mismo mes que se aplicará la obligatoriedad de la vacuna.
Medidas para la movilidad en Austria
En este momento los menores de 12 años que no estén vacunados o se hayan recuperado están exentos de la obligación de presentar pruebas de PCR aunque según la ciudad puede que les exijan de otro tipo.
Dentro del país, las personas que no están vacunadas o que no puedan probar que están recuperadas tienen limitaciones de movilidad debido a la regla 2G que es un certificado de vacunación completa o de recuperación.
La prueba debe presentarse al ingresar a una tienda o en cualquier establecimiento donde estén otras personas y se tenga que interactuar de cierta forma.
En aquellos espacios donde el acercamiento físico es inevitable como un centro de estética o un salón de belleza, sin este tipo de certificado sería imposible entrar, aunque en algunas ciudades pudieran aplicar algo más riguroso que el 2G como la prueba PCR negativa, que según la situación pudiera ser exigida con 72 horas de validez, pero en otros lugares con 48 horas.
En cuanto a las mujeres embarazadas la situación es un poco más rigurosa, así como para las tiendas que admiten cantidades numerosas de personas, como supermercados o farmacias. Solo las personas con una prueba 2G tienen acceso a hoteles, restaurantes, y sitios similares.