Sí, es por causa de fuerza mayor que se han suspendido los vuelos y que su reanudación es uno de los marronazos que tiene Ábalos Meco sobre esa mesa atestada de problemas; y, sí, lo tenemos peliagudo para salir ‘vivos’ de esta pandemia; pero las aéreas, que han corrido a presentar ERTES: Iberia para el 90% de sus 17 empleados; Air Nostrum, para 350 tripulantes de cabina; Air Europa, Norwegian, Vueling y Ryaner, que suman miles a los miles de trabajadores que están en el Sepe, entre los más de 460 expedientes de regulación temporal de empleo presentados hasta principios de marzo. Pues bien, las aerolíneas, las mismas que fuerzan para llevarse las subvenciones, quieren un rescate y, entre otras cositas, no reembolsar el dinero de los billetes vendidos a los usuarios que no han podido viajar, por causa del estado de Alarma, como contempla en Reglamento CE 261/2004. Los primeros en pedir que se enmiende este derecho fueron Francia y Países Bajos, a los que se unieron Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Grecia, Irlanda, Letonia, Malta, Polonia y Portugal; al final, Alemania, España, Rumania y Estonia también apoyan esta moción, que puede quedar en que las compañías te den un cupón de ‘compensación’, del que poco uso van a poder hacer los fallecidos, los que han perdido las ganas de viajar y otros muchos arruinados, ya sin posibilidades de hacerlo. La cosa está más que movidita, porque si te llevas las subvenciones, no pagas a la plantilla y te quedas con la pasta de los pasajes, aunque grites que tienes muchos costes de mantenimiento… pues, ya pueden estos listos presentar unas cuentas claras-meridianas, para que alguien se crea que necesitan un rescate; más, después de la crisis de 2008, en la que echaron a la calle a diestro y siniestro, y los volvieron a contratar por la mitad, en condiciones leonino-basura. Pero los lobby están en marcha y, oiga: si cuela, cuela; y que el consumidor pague, como siempre.
Total, que a los curritos nos han curtido a base de bien, mientras que los gestores públicos tienen la piel muy fina y la cabeza muy hueca. Escuchaba a Casado y leído algo de lo dicho por Feijóo; del primero, nada que reseñar, porque entender que la oposición es negarse a todo lo que diga el Gobierno, tiene escaso recorrido; del gallego, aunque impreciso en su ‘no avalar’ la desescalada del confinamiento, destacar que apunta al ámbito rural y otra posible forma de abordar la liberación de los confinados; por lo menos, propone algo y abre debate que debe estudiarse y si procede, implementarlo, por útil. Está claro que en esta situación se han cometido y se cometerán errores, porque no nos habíamos visto en otra igual, y llegar al mayor consenso es un imprescindible, por el bien de la salud de los votantes y su economía. Una situación que se ha convertido, en 60 días, en una olla a punto de explotar. Las familias están en la indigencia, sin dinero en la cuenta y con un montón de cuentas que pagar; al punto de que, hay a muchos a los que les importa menos el covid-19 que resolver su pobreza. Y si las personas carecen de recursos para mantenerse un día más, el país está en las mismas, con un déficit que puede rondar el 125% del PIB (Rajoy El Atleta lo dejó en un – 110%), lo que se dice, una quiebra técnica, por ser suave y no calificarlo de banca rota en toda regla, solo salvable si EU le da a la maquinita de hacer billetes y se contiene la avaricia de la banca en poner intereses a los préstamos, cuando obtiene el dinero al 0%. Para qué nos vamos a engañar, la situación no pinta nada bien y se mueve en el mismo contexto que las cifras del virus; vamos, que ni cuentan bien, ni las mandan como deben, ni sabemos sobre cuantas pruebas se han hecho, ni qué tipo de test; para eso, casi mejor no desgastar en comparecencias a los que tienen que estar a solventar esta movida de narices, porque para estar entretenidos, ya nos tiene el ‘Sálvame’, con el culebrón más divertido de lo que va de año; porque mira que este tal Merlos, parece que es del gremio de los bragueta abierta; limpio y planchado, muy católico, de los que predica una cosa y hace la contraria, y hasta (lo dice una de las afectadas) vengativo; presto a cobrar, supuestamente, por hablar bien o mal, dependiendo de cómo esté la relación con la contraparte; y además de todas estas cuitas, no de calado menor, ahora sabemos que uno de sus amigos, Negre, tiene un canal de Youtube, para ‘acabar’ con el Gobierno de la nación; talmente se lo he escuchado decir, y se ha quedado tan fresco, encantado de que el descuido del prota le reporte miles de seguidores, a unas emisiones reacias a los contenidos que generan sus colegas de la prensa rosa. Vaya revuelto de huevos y caracoles!
