Me considero una amante de los animales y fiel defensora de sus derechos, por lo tanto, he estado informándome sobre cómo está la situación hoy en día.
Después de haber visitado el centro hace un año aproximadamente me di cuenta de la pésima labor que se está haciendo en este centro. Más que pésima, sería más correcto decir qué es lo que se supone que el Ayuntamiento sexitano entiende por zoológico. Además de arrancar a los animales de su hábitat natural para uso y disfrute de los turistas, tengo entendido que esos pobres animales no saben lo que es un veterinario, no hay nadie que se encargue de su salud y esa es la principal causa de la muerte de muchos de ellos.
Además de parecer un lugar abandonado sin ninguno de los cuidados necesarios, [Sumario]deciden cortar la comunicación con FAADA que es la única asociación que se preocupa porque estos animales puedan tener una segunda oportunidad. Hay centros que ya han acogido a algunos miembros de Peña Escrita, pero por alguna razón que desconozco, deciden prohibir el traslado de los restantes.
Creo que este ya no es un tema de ser o no animalista, es un tema de tener algo de corazón y tratar a los animales como seres vivos que son. Estoy segura de que los responsables de esta crueldad no meterían a sus hijos o amigos en una jaula para que otras personas disfrutaran a causa de su sufrimiento, así que podrían trasladar esta racionalidad a los animales.
Qué delito tan atroz han cometido para que sean tratados como escoria. Igual deberían cambiar los roles, sólo entonces serían capaces de sentir el dolor que ellos sienten. Si no se quieren ocupar de ellos nadie les obliga, pero están a tiempo de darles una calidad de vida mucho mejor que la que tienen ahora, sin duda.
Me atrevería a decir que ni siquiera son conscientes de los animales que siguen viviendo, a duras penas, en su preciado zoológico. Muchos de los 75 cuadrúpedos que ya han sido trasladados, carecen de documentación y estamos hablando sin entrar en detalles, sabe Dios lo que estarán pasando.
Personalmente les he escrito un correo electrónico pidiéndoles una explicación como mera ciudadana sin ningún poder, solo con la esperanza de que se atienda mi petición y los lectores de este artículo se sumen a la causa y luchen por los derechos de nuestros amigos. Además de esto, tengo que escuchar unas palabras del Señor Luis Aragón, Concejal de Medioambiente, en las que asegura que los animales están perfectamente y que el zoológico tiene una licencia de la Junta de Andalucía, alegando, por si las falacias que se escuchan en la entrevista que se le realiza fueran pocas, que es un firme defensor de la libertad de los animales.
No puedo estar completamente segura de que todo lo que expresa el Concejal sea un engaño, pero si al visitar a este zoo los animales piden con sus miradas que acaben con su dolor, creo que algo no marcha bien. Tampoco creo que la asociación FAADA, se tome la libertad de mentir con respecto al porvenir de los reclusos de este espacio natural tan descuidado. Por eso aclaro, algunas (otras evidentemente las desconozco) de las respuestas que da el Aragón, son falsas y si tan defensor de la libertad se expresa, que acabe con las especulaciones que alguien como yo, o cualquier otro interesado, pueda sacar con la información que hay en la red.
Desconozco si el problema es económico o simplemente existe una gran pasividad. Sea del modo que sea, tienen la posibilidad de hacer feliz a los animales que viven penurias en Peña Escrita, porque, ante todo, viven y sienten como cualquier otro ser.
