Es grave que Torra diga que hay infiltrados sin tener pruebas. Esperar a “las investigaciones que seguro hará la policía catalana” para tener pistas no es ninguna certeza. Es una broma. Pero no por creer en eso; por hacer ver algo que no puede comprobar. Hay que exigir más a un presidente. No puede salir a decir algo que no ha confirmado. Primero se demuestra y después se cuenta, no se canta mientras llega alguna prueba, si la hay.
Lo llamativo es que Torra dice que sería un “error” comentar la información sobre su relación con los CDR investigados porque es una “filtración sin contrastar”. Ah, que no se debe hablar sobre lo que no se sabe si es cierto o no. Entiendo. La diferencia es que la SER sí verificó lo que contó después, que además es parte del sumario.
También es curioso el marrón de Meritxell Budó. No solo tiene que defender las actuaciones del Govern; tiene que explicar también las de Torra. Es difícil cuando uno va por libre. Dice la portavoz que Torra tendrá sus informaciones para decir que hubo infiltrados. Si las tiene, ¿por qué dice que va a esperar a tener alguna pista de la policía? Hay que tener cuidado cuando se dice algo así si eres presidente porque siempre va a haber alguien detrás que tenga que justificarlo por ti.
Pasó lo mismo con la condena de la violencia. Torra salió una noche tarde. Budó reconoció en Hoy por Hoy que habían medido mal. El president dijo que le pareció oportuno salir en ese momento. Escoge tu aventura. Aunque quiera ir por libre, no se puede olvidar de que tiene una responsabilidad institucional. Y eso exige rigor. Pero eso es mucho pedir ahora.