Ni manifestaciones, ni llamamientos oficiales. Nada les para. Yo siempre me pregunto por el arrepentimiento momentáneo. Si es que existe. Si se dan cuenta de la atrocidad cometida, o simplemente les da igual. No me vale que evoquen a Alá para justificar sus ataques. Es que no piensan en los ciudadanos, en su vida diaria truncada por unas personas que, a mi parecer, su vida les vale bien poco.
Yo no sé si siguen fechas concretas o en qué se basan para seguir con los atentados, pero todo es muy coincidente. Otra forma para tapar los atentados y poder justificarlos. Ya sea el terrorismo vasco, el terrorismo irlandés o el terrorismo islámico, todos parecen cortados por el mismo patrón. El terrorismo vasco y el irlandés evocan a la independencia de sus respectivas regiones y el terrorismo islámico evoca a la libertad religiosa. Pero todos tienen un frente común: el asesinato de miles de personas inocentes.
Por otra parte, el atentado de Londres, hace reflexionar por la seguridad europea. Aquí en España estamos en Alerta 4 desde el 2015. Algunos analistas han denominado el atentado de Londres como un atentado low cost, por las armas empleadas. Y es que no necesitan grandes artefactos para dar efectividad a sus atentados. Eligen el lugar perfecto y ya está. La masacre consumada.
Es hora de que si no por medio de la palabra , ya que dialogar con esa gente parece misión imposible, sí con recursos más eficientes, podamos acabar con una lacra, que cada poco se cobra la vida de demasiadas personas. Europa debe ganar esta batalla y que la paz se consolide en un continente que lucha día a día por ser mejor.