Ante la gran acumulación de acontecimientos políticos y sociales que se llevan produciendo en nuestro país, en los últimos años, me gustaría detenerme un poco para analizar al partido Ciudadanos.
Si bien es cierto no se le puede considerar como una formación política de nueva irrupción, a diferencia de Podemos, ya que la formación naranja ya existía desde 2005 como partido nacido en Cataluña, en 2015 junto a Podemos empezó a tomar gran protagonismo en las instituciones españolas en distintos niveles.
ANÁLISIS DE LOS CONTINUOS VIAJES IDEOLÓGICOS DE CIUDADANOS
Ciudadanos como formación política nace en Cataluña para confrontar al nacionalismo catalán. Y hay que recordar que lo hace de la mano de personas, algunas de ellas situadas en el espectro ideológico de la izquierda. Es más en sus inicios y en su definición como partido hablaban que Ciudadanos se situaba en el espacio de la socialdemocracia.
En 2015 Ciudadanos entra en el parlamento español tras las elecciones generales como cuarta formación política, y con sus votos facilita un gobierno en minoría del PP.
Ya desde 2008 y en adelante, conforme el problema catalán se hacía más grande y el desafío de los independentistas se consolidaba, la formación liderada por Albert Rivera fue posicionando sus postulados ideológicos cada vez más hacia la derecha.
En poco tiempo por tanto, Ciudadanos pasaba de ser socialdemócrata a tocar las posiciones más conservadoras del espectro ideológico junto al PP. En diciembre de 2017, y tras ganar unas elecciones autonómicas en Cataluña, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, derivado de la declaración de independencia de los nacionalistas; Ciudadanos tras ofrecer una falsa imagen de transversalidad, entra en una carrera junto con el PP, para decidir quien es más de derechas en la defensa de la unidad de España en Cataluña.
TEATRALIZACIÓN DE LA CUESTIÓN CATALANA Y DERECHIZACIÓN COMPLETA TRAS ALIARSE CON VOX EN ANDALUCÍA
Tras ganar las elecciones autonómicas de 2017 en Cataluña sin posibilidad de gobernar, Ciudadanos entró en un proceso de teatralización del problema catalán que no ha llevado a ninguna vía de solución. Todo lo contrario ha radicalizado las distintas posiciones sin ofrecer ningún puente de acuerdos y de diálogo.
Estos continuos viajes ideológicos de la formación naranja, se completaron en diciembre de 2018, tras las elecciones en Andalucía y aliarse con el PP y la extrema derecha de Vox, para formar gobierno. Esta coyuntura completa la derechización de la formación de Albert Rivera y de Inés Arrimadas, cuya única cuestión importante para ellos es Cataluña, Cataluña, Cataluña; olvidándose de los derechos sociales, laborales perdidos por las políticas del PP desde 2011 hasta 2018.
Además es importante señalar la falsa imagen de regeneración de la que presume Ciudadanos. Varios ejemplos. 2015: apoyo al PP de Rajoy para seguir gobernando. 2018: moción de censura para desalojar la corrupción ratificada por la justicia en sentencia judicial, del Gobierno del PP; la formación naranja votó en contra.
