No se trata de que repente nos vaya a tocar la lotería o de que hayamos nacido con un don especial. Es cierto que cada persona tiene sus talentos y cosas que se le dan bien, o mejor dicho cosas que les gusta hacer.
Porque esa es la clave, que te guste hacerlo, para que si tienes que seguir haciendo lo mismo no lo hagas de forma mecánica sino que expreses y hagas algo como si fuera la primera vez, con esa misma ilusión, pero con la recompensa y respaldo de tener experiencia haciéndolo.
Por lo que muchas veces nos vamos a tener que parar para no caer en mecanicidades y fluir con lo que estamos haciendo, es decir, que salga natural, que lo disfrutemos. Que nos recreemos. Y esa pasión cultivada nace del esfuerzo de hacerlo a diario, pero como ya he dicho sin olvidar que es como si fuera la primera vez. Algo parecido ocurre con el amor, pero de eso ya hablaré en otro artículo.
Espero que os haya gustado mis queridos lectores.