Esta semana se producía el estallido de un nuevo escándalo de indignidad pública, que afecta en este caso a la institución de la Monarquía. A través de la publicación de grabaciones exclusivas de dos diarios digitales, 'Ok Diario' y 'El Español', conocíamos una serie de audios, en donde Corinna, la que fuera amiga muy próxima al que fuera Rey de España, Juan Carlos I, implicaba al anterior monarca en distintos negocios oscuros, opacos y seguramente ilegales como la utlización de testaferros, el cobro de comisiones ilegales o la utilización de paraísos fiscales para ocultar su dinero.
Este auténtico terremoto institucional, afecta a una institución que se ha caracterizado desde siempre por la opacidad, la oscuridad y la sombra alargada de corrupciones varias. Conectado a esto, no hay que olvidar la historia que han tenido los monarcas y las Monarquías a lo largo de las diferentes épocas en nuestro país.
LA MONARQUÍA EN ESPAÑA, UNIDA A LA DICTADURA DE FRANCO
Es importante señalar que la Monarquía en España, ha ido unida de forma directa a la dictadura del general Franco. Todavía la ciudadanía de este país está esperando poder votar en un referéndum democrático qué forma de Estado queremos, si continuar con una institución corrupta y privilegiada o una República basada en los principios de igualdad, libertad y fraternidad.
EL CASO DE JUAN CARLOS I, SE SUMA A UNA LARGA LISTA DE ESCÁNDALOS
El caso que destaparon el pasado miércoles 'Ok Diario' y 'El Español', no es el único que afecta a la institución de la Monarquía, se añade a los casos de Iñaki Urdangarín, Cristina de Borbón, el secretario de las Infantas, El Jefe de la Casa del Rey, Pilar de Borbón etc..
LA TERCERA REPÚBLICA ESPAÑOLA, POR DIGNIDAD DEMOCRÁTICA
Con toda esta situación de indignidad pública institucional, ha llegado el momento que desde la sociedad civil y los partidos políticos que nos representan, se trabaje por abrir un proceso democrático que culmine con la transición a la Tercera República Española, como nueva forma de Estado, y que además sirva para blindar derechos sociales, restituir la memoria de las víctimas de la Dictadura Franquista, recuperar la decencia y la dignidad pública de todas las instituciones, y consolidar los principios de libertad, igualdad y fraternidad de las clases trabajadoras.