Desde que abrió sus puertas, los enfermos que pertenecían al Hospital de San Cecilio, se trasladaron al hospital del Parque Tecnológico de la Salud de una forma correcta, pero ahí empezaron a surgir los primeros problemas que ya se detectaron anteriormente por diversos sindicatos como CCOO, entre otros.
Es perfectamente comprensible que haya algunas carencias porque hace poco que se ha puesto en marcha, pero eso no sirve de pretexto después de 8 meses. Todavía se espera que en un futuro muy próximo se dejen de formar colas en los pasillos y los enfermos tengan que llamar la atención de los médicos para ser atendidos. El primero de los fallos cometidos fue la precipitación a la hora de empezar con su funcionamiento, algo para lo que el nuevo hospital no estaba preparado.
La esencia de este proyecto era un hospital que sustituyese al Clínico, pero, a causa de la crisis económica que azota al país, se pensó que era muy interesante fusionar el PTS con otros hospitales de la capital.
En su momento el sindicato de CCOO, pidió que se contratara a más personal para no perjudicar a otros hospitales que siguen en pie, pero no se hizo, lo que ha dado lugar a que no estén todas las especialidades y se potencien otras mucho, principalmente porque faltan profesionales e incluso técnicos de los aparatos. Y para más inri, hay especialidades que solo se encuentran en otros centros hospitalarios de Granada, lo que hace que el enfermo se pasee por la ciudad de un lado a otro intentando buscar una solución a su problema.
Pero esto no es todo, [Sumario]el gerente, Manuel Bayona, se excusa con algo tan obvio como que los problemas no afectan a lo verdaderamente importante que es la salud del paciente y que poco a poco se irán arreglando los contratiempos que han surgido, porque cada día se trabaja para mejorarlos.
Sinceramente, me parece que a los pacientes les importa más bien poco lo que ustedes, grandes profesionales de la medicina, hagan para resolver los problemas. No es asunto de la población, lo que sí es necesario e indiscutible es que cuando alguien precise de su atención la reciba en condiciones inmejorables y no tenga que esperar a que se inventen gafas de rayos x para que él mismo se haga una placa, por poner un ejemplo. Arreglen los imprevistos y dejen de poner obstáculos a la hora de realizar su trabajo.