A principios del mes de febrero aparecieron diferentes informaciones en contra del panga, cuando diferentes asociaciones de padres consiguieron que se retirase de comedores escolares de Cádiz y de Málaga. También ha surgido una petición de firmas mediante la plataforma Change.org para pedir la retirada del pescado de los centros hospitalarios gestionados por Serunión. Incluso Carrefour ha anunciado la retirada del producto en todos sus supermercados.
¿Pero, cuál es el problema con este pescado?
El panga es un pescado de origen vietnamita que durante los años más duros de la crisis apareció en nuestras pescaderías a precios más que competitivos llegando a ser muy consumido por las familias más necesitadas, los comedores escolares y los hospitales, ya que se vendían en cómodos filetes sin espinas.
El problema fundamental de este pescado es que se cría en las cuencas de uno de los ríos más contaminados del mundo, el Mekong, en donde se pueden encontrar metales pesados como el plomo o el mercurio, por eso la OCU no recomienda su consumo más de una vez a la semana. Por otro lado, el Ministerio de Sanidad no ha marcado ninguna línea de actuación respecto al consumo del pescado.
[Sumario]Y es que, el panga, como cualquier alimento que entra en la Unión Europea desde otro país cumple varios requisitos sanitarios que permite su venta en los países de la Unión.
Por tanto la psicosis que se está viviendo estos días a causa del pescado vietnamita es bastante sospechosa, ya que es un alimento que destaca por su baja proporción de grasas y colesterol, posee escasa cantidad de ácidos grasos poliinsaturados, poco omega 3, así como su suave textura, lo que lo hace especialmente atractivo para los niños.
Otra cuestión a parte es la idoneidad del consumo de un pescado proveniente de la otra punta del mundo, cuando en las costas españolas podemos disfrutar de grandes pescados blancos como la merluza o el lenguado.