En las oficinas de las empresas es necesario dividir los espacios, y es aquí donde entran las mamparas para despachos, unos elementos que permiten compartimentar los espacios de oficina de múltiples formas y con una gran flexibilidad.
Con el tiempo, el mundo de las mamparas de oficina ha ido evolucionando y ahora nos ofrecen una gran cantidad de soluciones y ventajas que vamos a analizar.
Evitamos obras
Si tuviésemos que enumerar solo una ventaja de las mamparas para los espacios de trabajos, sería que evitamos obras. Las mamparas se instalan en muy poco tiempo y de una manera muy limpia, evitando llenar las oficinas de obreros, materiales, polvo, ruidos, etc.
Hay incluso modelos que no necesitan ni que acuda un instalador, puesto que se pueden mover por donde queramos como las mamparas tipo biombo que usan para dar un poco de privacidad, a la vez que dejan aberturas en los espacios para que los empleados se puedan comunicar.
Gran ahorro de costes
Derivado del apartado anterior tenemos el ahorro de costes. No hay materiales de obra y los trabajadores para instalarlas se reducen a la mínima expresión, por lo que el dinero necesario para compartimentar la oficina y crear tanto los despachos, como las salas de reuniones o los espacios de trabajo, es mucho menor.
Esto es muy importante en una empresa, que siempre está buscando la manera de ahorrar los costes y de maximizar los beneficios. Además, en este caso el ahorro no supone que la oficina creada con mamparas sea peor, sino todo lo contrario.
Hay luz en toda la oficina
Una oficina “creada” con mamparas tiene una enorme ventaja sobre una hecha “de obra”, y es que hay luz por todas partes.
Tanto si ponemos mamparas de cristal transparente, como si usamos un cristal un poco más opaco en algunas zonas en las que se requiere de flexibilidad, la luz va a llenar toda la oficina y los empleados que trabajen en ese ambiente lo agradecerán.
Se está mucho más a gusto en una oficina que es inundada por la luz desde por la mañana que en una en la que la única luz que vemos es la que nos ofrecen los fluorescentes.
Aportan flexibilidad
Al principio hablábamos de los biombos, un tipo de mampara de pequeño tamaño que pueden mover los propios empleados para crear sus espacios.
Estos biombos aportan flexibilidad a la hora de crear la oficina, pero es que las mamparas grandes también se pueden mover si en un momento dado hay cambios y necesitamos crear áreas nuevas o transformar las que ya tenemos.
Los instaladores lo harán en unas pocas horas y con un presupuesto mucho menor que si tuviésemos que tirar paredes y levantarlas de nuevo con otra disposición.
Se pueden usar distintos materiales
Cuando hablamos de mamparas de oficina todos tenemos en mente la típica de cristal o plástico, pero ahora mismo en el mercado hay mamparas de distintos materiales.
Por ejemplo, se pueden poner mamparas mixtas de cristal y madera contrachapada para dar más privacidad y para un mayor aislamiento acústico; o también de madera “completas”, que hacen la misma función de una pared de obra con casi todas las ventajas de una mampara excepto la luminosidad.