En la época actual en España, el mercado inmobiliario ha jugado un importante papel en la sociedad, tanto a nivel económico como a nivel social. Como actividad complementaria a este mercado, las reformas de inmuebles han experimentado un considerable desarrollo y una gran evolución en los últimos años. Hoy nos centraremos en un aspecto clave de las reformas, como son los azulejos para baño.
Tipos de azulejos para baño
A la hora de llevar a cabo una reforma integral del baño, una de las decisiones más importantes que debemos tomar es qué azulejos vamos a utilizar. Los azulejos se pueden clasificar según el material del que están hechos.
Cerámico
El revestimiento cerámico es una de las opciones más extendidas. Estos azulejos están compuestos de arcilla roja mezclada con arena de cuarzo y agua, como elementos principales. Se trata de la elección más generalizada debido a su gran resistencia, y a que su superficie facilita la conservación y la limpieza. Además, se trata de una de las opciones más económicas.
Piedra
Este material se suele emplear en azulejos enfocados a una decoración más rústica y campestre. Gracias a las tonalidades y cortes que este material ofrece puede hacer que nuestro baño tenga un carácter muy personal. Su mantenimiento es sencillo. Como punto en contra está el hecho de que esta superficie absorbe mucha humedad, por lo que requiere más mantenimiento y no se recomienda en lugares como el baño o la cocina. Si se quiere un acabado de este estilo es mejor optar por materiales que imiten su aspecto.
Vidriado
Este tipo de azulejos son ideales para ambientes húmedos, por lo que resulta ideal para el baño. Existen gran variedad de formas y colores, por lo que el nivel de personalización que permite es muy alto.
Mármol
Este material es un clásico que siempre está de moda. Existe una amplia gama de tonalidades, por lo que se puede adaptar a distintos estilos de decoración. Como aspecto negativo cabe destacar su precio, ya que al tratarse de una piedra natural resulta más caro que otros materiales. Debido a esto, es uno de los materiales más imitados, versiones con las que se consigue una mayor resistencia al agua y una menor absorción de humedad que con el original.
Porcelánico
Este material podría encuadrarse dentro de la categoría de material cerámico, pero al ser realizado con arcilla blanca, se obtienen resultados con características muy diferentes a los conseguidos por sus hermanos de arcilla roja. Y es que la arcilla blanca es sensiblemente más refinada y pura que la roja, por lo que el acabado es más denso, resistente y duradero que el conseguido por esta última. Su mantenimiento y limpieza resulta sencillo. Como desventaja respecto a los cerámicos podemos destacar su precio, aunque con esta opción aseguramos que nuestro azulejo sea de buena calidad. También existe una amplia variedad de formas y colores.
En resumen, podemos decir que los azulejos para baño son un elemento clave a la hora de reformar dicha estancia y existen gran variedad de materiales y diseños. Esta variedad de materiales permite múltiples diseños con diferentes propiedades, por lo que podemos adaptar nuestro diseño a las características de nuestro baño sin dejar de lado nuestros gustos personales.