La tecnología de hoy en día nos permite hacer casi todo. Podemos comprar, mirar mapas, hablar con amigos… Quien no hace cosas en Internet es porque no quiere, porque ahora se han facilitado los trámites de cualquier gestión para que todo el mundo, hasta los máximos enemigos de la tecnología, puedan usar lo informático en todo lo que quieran. Incluso puedes pedir un préstamo online si este mes estás más justo de liquidez o necesitas ese dinero extra para cualquier tipo de pago.
Hay páginas web en la que puedes solicitar préstamos de 1 euros o de más cantidad en función de tus necesidades o la capacidad real de prestación. Solo tendrás que cumplir una serie de requisitos, pero los beneficios que te puede reportar un préstamo rápido y fácil de devolver son muchas.
¿Cuáles son las ventajas de pedir un préstamo por Internet?
Lo primer de todo es la privacidad: nadie sabrá que has pedido un préstamo ni que te hacen falta 1 euros. Además, las condiciones que firmas para acceder a ese dinero están muy bien definidas en el contrato. También puedes observar que las entidades online son mucho más flexibles a la hora de la documentación o de los requisitos mínimos que tienes que cumplir para acceder a uno de estos préstamos, y el tiempo que tendrás que esperar para recibir el dinero es mucho menor que el que vivirías en un banco físico.
¿Qué requisitos debo cumplir para obtener un préstamo?
Tienes que tener en cuenta que cada préstamo es voluble y se adapta a las condiciones de cada usuario y del banco al que pertenezca. No obstante, todos cumplen una serie de principios comunes: que el solicitante tenga más de 18 años, que tengas nacionalidad española y un documento que así lo acredite, disponer de un ingreso mínimo que te permita devolver la cantidad prestada, ser solvente y no pertenecer a ninguna lista de morosos.
¿Cuáles son los términos del préstamo que voy a solicitar?
Esta es la pregunta que nos tenemos que hacer antes de solicitar cualquier tipo de préstamo. Estos parámetros nos ayudarán a perfilar nuestra solicitud y ver hasta qué punto es viable. Primero tendremos que establecer una cantidad mínima y máxima del propio préstamo para afinar la solicitud. Además, tendremos que observar el plazo de tiempo que tenemos para devolverlo y las condiciones del misma para afrontar sin problema el pago del préstamo y hacerlo con todas las garantías. Y es muy importante fijarse en los intereses TIN y TAE para poder encontrar el préstamo más barato y no pagar muchísimo de más cuando tengamos que devolverlo. Las comisiones también pueden encarecer mucho este préstamo, por lo que tendrás que estar avispado y moverte entre los que mejor se adapten a tu situación personal.
Además, hay que especificar en muchos de esos casos para qué solicitamos un préstamo. Podemos hacerlo para iniciar un periodo de estudios (carrera universitaria, máster, doctorado…), para comprar un coche u otro tipo de vehículo, para hacer esa reforma en tu casa que hace tanto que esperar y que se está convirtiendo en algo necesario, para cualquier imprevisto de última hora que te ha pillado sin dinero líquido… O incluso para una iniciativa empresarial. Solo tendrás que elegir el préstamo que mejor vaya contigo y que te permita devolver ese dinero cuando te marquen los plazos con las máximas garantías posibles.