En estos tiempos de incertidumbre, muchas son las parejas que tenían sus ilusiones puestas en celebrar su boda durante los meses de abril, mayo, y junio. Unas ilusiones que se han visto truncadas por la crisis del coronavirus.
Los preparativos de una boda se realizan con bastante antelación ya que las parejas tienen claro en la mayoría de ocasiones cuáles quieren que sean sus proveedores de confianza, fotógrafos de boda o los lugares donde celebrar el evento. Por ello, no es raro que las parejas organicen todo a uno o dos años vista.
Tras el anuncio del estado de alarma, y ante la incertidumbre de cuánto va a durar, miles de parejas han decidido buscar fechas alternativas a sus enlaces con el consiguiente problema para los proveedores. La mayoría de fechas de este año están cerradas ya por otras parejas y las fincas y sitios de celebración comienzan a ofrecer fechas de 2021 con el consiguiente problema:
Muchas parejas pierden la ilusión por casarse y otras muchas pasan su enlace de este año a 2021 con las pérdidas económicas que ello supone para el sector.
Los profesionales plantean soluciones
Ante el aluvión de cambio de fechas, el sector se ha movilizado con propuestas sencillas pero eficaces para ayudar a paliar el éxodo de bodas al próximo año que están calando bien entre algunos y no tan bien para otros.
Cambiar la fecha de la boda a un viernes o un domingo (incluso un jueves) son movimientos que pueden parecer sencillos que pueden hacer que el sector no salga mal parado y la economía del pequeño y mediano autónomo que se dedica al sector no acabe con cifras desoladoras.
Esta sencilla propuesta como muchas otras para ayudar al pequeño comercio se suman a un sinfín de propuestas que estamos viendo en redes sociales para ayudar a la economía local, así que por nuestra parte, bienvenida sea.
Por parte del Gobierno de España, las ayudas a estas empresas que siguen teniendo que pagar alquileres, y gastos fijos son insuficientes y reclaman salud para todos lo primero, pero que no se deje de lado a este sector, ya que la industria repartida entre pequeños autónomos mueve en España entre 1.500 y 3 millones de euros cada año.
Esperamos que este año y los futuros, cada vez que tengas una boda un jueves o un domingo, la sepas disfrutar igual que un sábado, porque realmente no existe un día para disfrutar con los amigos y familia del amor de una pareja.