A lo largo de sus vidas, las personas se plantean proyectos personales y profesionales para lograr sus metas. Sin embargo, casi todo proyecto requiere de capital inicial para adquirir bienes o servicios a fin de ejecutar los planes trazados.
Si bien los ahorros personales son una fuente natural para costear esa inversión, también se puede contar con el apoyo de bancos y entidades financieras que conceden créditos personales o comerciales, previa solicitud y entrega de recaudos.
Pero, ¿cómo evaluar cuáles son los mejores préstamos, independientemente de si emprendes un proyecto personal o uno profesional?
Beneficios y usos de los préstamos
Un préstamo te otorga dinero en momentos en los que no cuentes con todo el monto requerido para hacer una inversión, por lo que constituye un impulso clave a la hora de iniciar un nuevo proyecto.
Y, en caso de realizar los pagos de las cuotas en tiempo y forma, se genera un historial crediticio favorable, lo que aumenta la probabilidad de aprobación a préstamos futuros que solicites por cantidades mayores, dado que el prestamista busca un cliente que le dé rentabilidad a la vez que reduzca la tasa de morosidad.
Los fondos aprobados tienen diversos usos, dependiendo del proyecto que se desee emprender. Se puede adquirir un bien (un mejor coche, una nueva vivienda) o invertir en mejoras para un negocio. También pueden ser usados para suscribirse en un curso que mejore las competencias profesionales o que permitan sumar una nueva habilidad a la currícula. Sin embargo, hay casos en los cuales no es recomendable usar el dinero de un préstamo, por ejemplo, para pagar otro crédito previo, dado que la deuda no deja de existir.
¿Qué se necesita para solicitarlo?
Cada entidad crediticia tiene requerimientos específicos que varían dependiendo del tipo de cliente, por lo que es recomendable informarse en detalle directamente con bancos e instituciones financieras establecidas legalmente y cercanas a tu localidad. En todo caso, hay documentación básica esencial como el Documento Nacional de Identidad vigente y declaraciones de renta e IVA, que conviene tener a mano en el momento de solicitar el préstamo.
Para determinar cuáles son los mejores préstamos a tu alcance, se recomienda realizar un cuadro comparativo con las diversas opciones disponibles, evaluando para cada préstamo:
– La tasa de interés nominal (TIN)
– La tasa anual equivalente (TAE)
– Si solicitan comisión de apertura o si hay penalizaciones
Así, obtendrás la combinación de factores más favorable, dependiendo del monto requerido y la capacidad de pago de las cuotas vinculadas al préstamo.
Ojo: expertos prevén que para habrá un endurecimiento de los requisitos por parte de la bancos españoles para acceder a créditos de consumo por la desaceleración económica, la poca capacidad de pago y el aumento en la tasa de morosidad. De ahí que convenga analizar bien estos factores no solo para obtener la mejor solución sino para garantizar que podrán asumirse los pagos sin afectar el historial crediticio.
Préstamo personal vs. comercial. ¿Cuál es mejor?
Decidir entre ambas opciones dependerá del tipo de proyecto o requerimiento que debas afrontar. Sin embargo, los requisitos para la solicitud, análisis y aprobación de un préstamo comercial suelen ser más exigentes en comparación al préstamo personal, aunque uno comercial otorga montos mayores y cobra menores pagos por intereses.
Ahora bien, ¿cómo obtener el máximo rendimiento una vez que te aprobaron el préstamo? La clave está en priorizar que el dinero vaya destinado a actividades que generen más ingresos (por ejemplo, emprender o ampliar la capacidad productiva de un negocio). De esta forma con los ingresos que devengues de la actividad realizada, puedes destinar una porción para pagar las cuotas vinculadas al préstamo.
Ya conoces los motivos para solicitar un préstamo, cómo sacarle provecho y en qué sí (y en qué no) es recomendable usar un préstamo. La sugerencia es analizar y comparar cada propuesta disponible en el mercado y tener claro el objetivo y fin del monto obtenido, priorizando la mejora de la calidad de vida mediante proyectos que generen más dinero.
Ahora que dispones de esta información, es tiempo de preguntarse: ¿Estoy listo para solicitar un préstamo?