En una familia, es muy común que ocurran situaciones de diversa índole, las cuales muchas veces terminan generando problemas dentro del seno familiar e incluso ocasionando problemas legales.
De ahí la importancia de contar con un buen abogado matrimonialista, el cual se encargue de realizar distintos procedimientos jurídicos para solventar de manera legal las crisis familiares que pueden sobrevenir de un proceso de divorcio o de cualquier desacuerdo que se genere entre la pareja o con los hijos.
Sin embargo, un profesional de esta categoría no está preparado solo para las disoluciones de matrimonio, sino también es un excelente asesor en temas familiares y en asuntos relacionados con la pareja.
¿Cuáles son las principales funciones de este profesional?
Sin duda, son muchos los aspectos jurídicos y jurisprudenciales en temas de familia que puede atender un abogado matrimonialista, ya que cuando ocurren situaciones familiares delicadas, este profesional deberá colocar en práctica todos sus conocimientos para llegar a un acuerdo que favorezca a su defendido o a la mayoría de las partes.
De esta manera, los servicios que puede ofrecer un especialista en materia jurídica en cuanto a casos de familia son muy amplios. A continuación se describirán las principales funciones de un abogado matrimonialista.
Proceso de separación
En este caso, el profesional del derecho puede atender por dos vías la finalización de la relación sentimental, una es la separación de hecho, en la cual las dos partes están de acuerdo en poner fin a la convivencia.
Mientras que la separación judicial se presenta cuando los cónyuges, o solo una de las partes, acude a un juez para que a través de una sentencia firme se establezca el fin a la obligación de convivencia en común.
En cualquiera de ambos casos es necesario acudir a un abogado matrimonialista, ya que este profesional está preparado para indicarle a la pareja cómo proceder y no suponga para alguna de las partes el abandono del hogar.
Proceso de divorcio
El matrimonio puede finalizarse mediante el divorcio, la muerte o la declaración de fallecimiento, por lo cual este procedimiento es distinto a la separación, ya que en este caso se disuelve el vínculo matrimonial y las personas pueden contraer matrimonio nuevamente.
El divorcio puede ser express, de mutuo acuerdo, contencioso y notarial, no obstante, en cualquiera de los casos es necesario contratar a un abogado para negociar y acordar el acuerdo regulatorio.
Nulidades matrimoniales
En esta oportunidad, también es necesario que las personas cuenten con un abogado matrimonialista para que determine la causa de nulidad matrimonial, ya que puede ser por las circunstancias en las cuales se celebró el matrimonio o por las personas entre las cuales se realizó.
La nulidad puede ser civil o eclesiástica y se tramita en cada uno de los juzgados correspondientes.
Guardia y custodia de los hijos menores
Determinar la relación de los progenitores con los hijos es fundamental. Cuando se pone en marcha un proceso de separación, divorcio e incluso cuando no existe matrimonio, ya que es muy importante definir en qué situación quedará cada uno de estos y regular las medidas con los menores.
Por lo general, el abogado siempre busca la custodia compartida para que los niños o adolescentes compartan con ambos padres.
Pensión compensatoria y de alimentos
Esta es la prestación económica que uno de los cónyuges proporciona a la otra persona, cuando se produce la separación o divorcio, así como también cuando una de las partes tiene una situación financiera difícil o más desigual que el otro.
En este caso, el abogado será decisivo para acordar si es necesaria la pensión compensatoria. En caso de serlo, también dictaminará cuál es la cantidad de dinero que se acordará para el beneficiario.
Mientras que la pensión de alimentos es obligatoria y se le impone a uno de los progenitores para la atención de los hijos tras la ruptura de la pareja. El abogado matrimonialista, sobre todo diferenciará los gastos ordinarios de los extraordinarios para conseguir una cantidad monetaria justa y adecuada a las necesidades de los menores.
Asimismo, el impago de pensiones, modificación de medidas, régimen económico matrimonial y la ejecución de sentencias de divorcio, son temas de familia que el abogado matrimonialista tiene la capacidad de resolver en un momento determinado.
Sin embargo, lo importante es elegir un profesional cualificado y que tenga una formación específica en derecho matrimonial y que cuente con la capacidad de negociar y llegar a un acuerdo en una determinada situación.
De igual manera, es necesario que el cliente establezca una situación de confianza con su abogado para que le informe cuando una negociación ha llegado a su fin, así como le recomiende de qué forma actuar de una manera más rápida, sana y viable para solventar el conflicto.