Para garantizar que los coches que circulen en las vías de España tengan unas condiciones de seguridad adecuadas para el transporte de personas y el resto de los usuarios, se debe cumplir con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), con la cual se busca minimizar la cantidad de accidentes de tráfico por desperfectos o causas técnicas de los vehículos, así como contribuir con la preservación del medio ambiente al disminuir la emisión de gases a través del escape.
Aspectos a tener en cuenta para pasar la inspección
Una de las maneras más idóneas de tener claridad en torno a todo lo que debes tener en cuenta para superar esta inspección, es conocer los motivos por los que tu coche puede no pasar la ITV, información muy útil para entonces revisar estos aspectos importantes antes de someter el vehículo a la revisión.
Es importante señalar que, de acuerdo a informes que se han divulgado, uno de cada cinco coches no consigue superar la inspección. La mayoría de los vehículos no pasan la prueba por que presentan los siguientes desperfectos:
– Mal funcionamiento de la señalización y alumbrado.
– Inconvenientes en ejes, suspensiones y neumáticos.
– Emisiones contaminantes excesivas.
– Fallos en el sistema de frenos.
Antigüedad del parque automotor español
Otro de los factores que incide en que el rechazo en la inspección sea frecuente, es que una gran parte del parque automotor español tiene más de 10 años de antigüedad, de hecho, la media del país es de 12 años, una situación que según las estimaciones parece no va a cambiar en un tiempo próximo. Antes de la crisis económica que se desató en 2007, la media del parque de vehículos era de 8 años.
Esta antigüedad que actualmente se presenta, incrementa los niveles de contaminación, inseguridad y la ineficiencia de los vehículos que están circulando y con ello, el riesgo de que haya un aumento en la tasa de mortalidad por accidentes de tráfico. Eso es precisamente lo que se quiere evitar con la normativa que establece la Inspección Técnica de Vehículos.
También queda claro que la antigüedad de los coches es un elemento absolutamente decisivo que incide en el nivel de gravedad de las lesiones o daños en general que se pueden generar en un accidente de tráfico.
¿Qué hacer si no pasa la revisión?
Entre los tipos de vehículos que en mayor medida suelen no superar la Inspección Técnica de Vehículos se encuentran los camiones, le siguen los remolques y semirremolques, después los autobuses, y por último, las furgonetas.
Cuando esto ocurre el propietario del vehículo debe acudir al mecánico para que se realicen las reparaciones necesarias. Para esto se tiene un plazo de dos meses, tiempo máximo para volver a realizar la inspección, en la cual se comprobará que los problemas fueron resueltos.
Durante el tiempo en el que el vehículo dure entre la primera revisión rechazada y la segunda que se vaya a realizar para verificar que las reparaciones hayan sido hechas, el coche sólo podrá circular en el trayecto hacia el taller en el que se estén haciendo los arreglos correspondientes.
Resultan ideales aquellos establecimientos en los que el coche es revisado previo a su paso por la ITV y así se evita un rechazo en esta verificación. Uno de los más reconocidos es el taller mecánico Mavifa, en Valencia, en el cual trabajan especialistas que se aseguran de que el coche cumple con todos los requerimientos establecidos por los parámetros que rige la inspección legal. Se trata de un servicio de óptima calidad con un precio bastante competitivo en lo que respecta a este mercado.
En la revisión previa que se realiza en este taller se tienen en cuenta aspectos como la adecuada alineación de las ruedas, valores mínimos de la calidad de frenado, potencia acorde de los faros, así como que la suspensión y amortiguación cumplan con los parámetros establecidos.
Se verifica, además, si es necesario el cambio de aceite del motor y su respectivo filtro, el refrigerante, así como la revisión del motor en general, chequeo del líquido de frenos, la revisión del libro de mantenimiento, la correa de distribución, cambio de batería,
Frecuencia para realizar la inspección
El Real Decreto 920/2017 establece la obligatoriedad del cumplimiento de esta normativa y las frecuencias en las que se realizará la ITV, lo que va a depender del tipo de vehículo y los años que tenga de antigüedad. Los turismos particulares hasta cuatro años de antigüedad están exentos, entre 4 y 10 años cada 2 años, y de 10 años en adelante deben realizarla cada año.
Para las motocicletas, vehículos de tres ruedas, quads, ciclomotores de tres ruedas y cuadriciclos ligeros, la frecuencia de la inspección es la misma establecida para los turismos particulares.
En lo que respecta a las furgonetas, furgones y camiones hasta 3.500 kilos están exentos los de 2 años de antigüedad. Los que tengan entre 2 y 6 años deben hacerlo cada 2 años, entre 6 y 10 años de antigüedad cada año, y los de más de 10 años de antigüedad cada 6 meses.
Los vehículos pesados, específicamente camiones y remolques de más de 3.500 kilos, deben someterse a la inspección cada año en lo que respecta a los que tienen hasta 10 años de antigüedad, y cada 6 meses los que tienen más de 10 años.
Es importante señalar que en el momento de realizar la inspección, el conductor debe llevar la correspondiente Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos, así como el permiso de circulación y el recibo del seguro del vehículo.
