La ampliación del sistema aéreo valenciano

Pasa el tiempo y Valencia sigue siendo una región en plena expansión. Cada año los turistas de todo el mundo deciden visitar la ciudad para dejarse sorprender tanto por sus costas, como por la cultura y la arquitectura. Pocos se atrevieron a predecir este crecimiento y ahora el aeropuerto se ha visto obligado a ampliar sus capacidades.

Valencia estrenará una ruta aérea con el norte de Europa el próximo junio de 2020. Una llegada inminente que conectará la ciudad de Oslo dos veces a la semana. Un viaje los lunes y otro los jueves, que tiene una previsión de viajes lo suficientemente amplia como para llenar los aviones en cada recorrido. Dos ciudades llenas de interés que se dan la mano para llevar la experiencia del turismo al siguiente nivel.

Esta ruta aérea se unirá a la reciente abierta que conecta con la ciudad alemana Stuttgart y a la de Copenhague. Un claro reflejo del interés europeo en la ciudad levantina; así como la de los valencianos por conocer el resto del continente. Porque esta es una muestra más de la incontrolable expansión cultural que está viviendo el mundo entero y que no deja de buscar nuevas experiencias.

Se trata pues de una consecuencia directa al hecho de que el aeropuerto de Manises es uno de los que más afluencia recoge cada día, por lo que solo era cuestión de tiempo para que compañías de referencia en España como Ryanair o la escandinava SAS, decidieran aprovechar este hueco de negocio. Un mercado que han sabido identificar y que serán los ciudadanos los principales beneficiarios de la situación.

De esta manera, encontrar vuelos baratos será cada vez más sencillo. Abriendo las puertas a que todas aquellas personas que quisieron pasar unos días en un país extranjero y nunca pudieron, tengan una experiencia inolvidable más cerca que nunca.

Tu coche en el aeropuerto

Esta expansión en el tráfico aéreo generará irremediablemente una mayor afluencia en el propio lugar. En consecuencia, hemos de apoyarnos en los principales servicios de la red para evitar imprevistos. Uno de los más costosos a causa de la falta de previsión es el hecho de aparcar, algo que podemos evitar si contemplamos con atención este parking muy cerca del aeropuerto.

Hay dos factores que se interponen entre nosotros y la comodidad en el transporte. La primera de ellas es la ubicación de los aeropuertos, siempre alejados de los centros urbanos y con limitados recursos de comunicación de transporte público. El segundo está relacionado con el equipaje que llevamos, obligándonos en ocasiones a requerir de un vehículo. Así pues, muchos se ven en la necesidad de gastar grandes cantidades de dinero en un taxi (ida y vuelta) o en parkings realmente caros.

No obstante, si prestamos atención a las webs de estos últimos, encontraremos promociones atractivas que nos permitirán ahorrar cuando aparcamos el coche. Encontrando bonos por días que se adaptan perfectamente a nuestras necesidades en particular, garantizamos siempre el mejor precio para que no gastemos ni un solo euro de más.

Solo hemos de realizar una búsqueda en las redes; basándonos en valoraciones de otros usuarios, siendo estas las opiniones más objetivas posibles, y en los servicios ofertados. Porque la transparencia que podemos encontrar en la web es una ventaja más de la era digital que depende exclusivamente de nosotros aprovechar.

Si bien es cierto que la expansión en las líneas de vuelo es un claro beneficio cuando llega el momento de hacer un viaje, también lo es que hemos de planificar hasta el más mínimo detalle. Saber qué hacer con el coche propio es uno de los más importantes y dejarlo en manos del azar puede traer toda una serie de perjuicios económicos que carece de sentido asumir hoy en día.

Una buena noticia para la ciudad

Indudablemente, los ciudadanos de todas las ciudades que participan en esta unión aérea serán los principales aventajados. Sin embargo, la realidad va un paso más allá incluso y los beneficios económicos no tardarán en llegar a la ciudad de Valencia. Un paso más en el rumbo del crecimiento urbano, convirtiéndose así en la tercera ciudad más importante del país.

Esto no es casualidad. De todos los destinos con los que podían haber establecido conexión, hacerlo con los países nórdicos de Europa supone una gran noticia para la región levantina. Los turistas de Noruega o Dinamarca cuentan con un alto poder adquisitivo, dado el gran nivel económico con el que cuentan estas zonas, algo que se refleja irremediablemente en los ingresos durante los meses de turismo.

Cuando un grupo de gente compra billetes de avión, muchas veces se deja guiar por los servicios más cómodos y cercanos. Exceptuando aquellos que deciden hacer un viaje a lo grande y pasar horas en el aire, la mayor parte de las personas deciden visitar lugares más accesibles que ofrezcan una calidad vital sin comparación. En esta línea, Valencia cumple cada una de las expectativas que dichos turistas pudieran tener: desde la cultura y el deporte, hasta la gastronomía y la vida nocturna.

Si dichos visitantes cuentan con un amplio margen en el gasto permitido, cada uno de los negocios de la zona verá cómo sus ingresos aumentan de forma considerable. Esta es la base que hace crecer las ciudades que viven del turismo y establecer una conexión directa con países de alto capital es una de las mejores noticias que podía recibir la Comunidad Valenciana.

El futuro está lleno de esperanzas y éxitos para Valencia. Se está cosechando lo que se plantó durante años y nada parece capaz de parar esta evolución urbana que se ha dado en tierra, mar y, por fin, en aire.