Si está buscando una elegante forma de dejar una imborrable huella, allá por donde vaya, o si, simplemente, quiere dar una imagen profesional en cualquier clase de negocio, las tarjetas de visita cuadradas, que imprime la empresa valenciana https://impressosg2.com/, son una excelente opción.
¿Qué es una tarjeta de visita cuadrada?
Sus orígenes europeos se remontan al siglo XVII, cuando eran entregadas por los lacayos de aristócratas y de la realeza, a los criados de sus anfitriones, para anticipar solemnemente la llegada de sus dueños.
A día de hoy, las tarjetas de visitas suelen tener el propósito de incluir los principales datos de contacto de una persona, siendo entregada, con carácter general, en la primera entrevista o como una forma de identificación junto a un regalo, una felicitación o un pésame. La información más habitual que incorpora su contenido viene representada por el nombre y los apellidos de la persona (normalmente, en el centro); su cargo o título (bajo el anterior y en menor formato); su dirección, número de teléfono o correo electrónico (en la parte inferior); así como el logotipo y nombre de la compañía (en la parte superior si es una tarjeta profesional).
A pesar del momento actual de desarrollo tecnológico, muchos profesionales recurren a este producto de marketing porque permite divulgar elegantemente su marca, a la vez que hacen contactos. De esta forma, los clientes y los potenciales clientes contactan fácilmente con la empresa.
Asimismo, el adjetivo cuadrada hace referencia a la morfología que adopta la tarjeta, que suele ser, dicho sea de paso, el tamaño más moderno y original. Sin embargo, no es un criterio rígido e imposible de modificar, pues existen variedades de tarjetas de visita cuadradas con esquinas redondeadas o rectas según la imagen que se quiera causar (más seria o más moderna) en la persona o entidad o receptora.
Tamaño de este tipo de tarjetas
No existe un tamaño estándar que deba escogerse de una forma imperativa, sino que puede ser modificado antes de hacer el pedido, aunque generalmente se exige que la variación no resulte excesiva. En cualquier caso, es frecuente ofrecer al cliente dos tamaños estándar: 5×5 centímetros y 6×6 centímetros. El motivo es que se trata de unas medidas que permiten una considerable funcionalidad, es decir, una gran inclusión de datos, mientras ofrece un sinfín de posibles combinaciones estéticas.
Asimismo, también es arraigada costumbre ofrecer plantillas de tarjetas de presentación cuadradas, en formato pdf, psd y ai, para que puedas utilizarlos en los programas de diseño más habituales (photoshop, adobe illustrator, freehand…).
Estilo de impresión de las tarjetas de visita cuadradas
Admiten, sin problemas, los colores de impresión de documentos más frecuentes: color ó escala de grises (blanco y negro).
También pueden imprimirse a una cara o a dos caras.
En cuanto al papel, las opciones que más se suelen barajar con el papel couché o satinado de 350 gramos (máximo grosor) o el papel reciclado de 300 gramos. El primer material, el couché, da a la tarjeta un acabado suave y liso, el cual nos proporcionará un resultado impactante y con contraste, siendo especialmente aconsejable si se quiere llamar la atención de la persona que la vaya a recibir (por lo que suele utilizarse más de forma informal); mientras que el segundo material, el papel reciclado, es un tipo de papel poroso con acabado mate, hecho que proporciona a cada tarjeta de visita un aspecto de firme compromiso con el medio ambiente (un aspecto que puede revestir gran importancia en los últimos tiempos, con la gran movilización social en torno a la contaminación).
La personalización de tarjetas de visita cuadradas
También se permite, a cada cliente, elegir el diseño de tarjeta que más agradable le resulte, desde cero o utilizar alguno de los diferentes diseños de tarjeta predefinidos, en los que solo hay que sustituir los datos que figuren por los del cliente y, de forma inmediata, enviar a imprimir el modelo escogido.
No es recomendable apurar el diseño muy a los bordes porque puede haber variaciones mínimas de micras, en el sentido de que, cuanto más se acerque al borde, las variaciones de unas tarjetas a otras aumentarán de un modo proporcional.
Otro consejo que conviene tener muy en cuenta: suele recomendarse encarecidamente que la resolución sea de 300 ppp, ya que cualquier formato que se encuentre por debajo de ésta resolución, genera graves problemas en lo que concierne a la calidad de la impresión. Este aviso es de gran importancia práctica, ya que las imágenes de internet suelen ser de 72 ppp , un tamaño que, como puede observarse, no es más adecuado para la impresión. Una buena opción a considerar es combinar esta clase de productos con flyers cuadrados o flyers dípticos cuadrados para conseguir una imagen homogénea, que tenga las esquinas redondeadas.