No hay problema que pueda generar mayor ansiedad, que el de no poder acceder a tu morada en el momento deseado. El simple hecho de sufrir una avería en la cerradura de tu domicilio, la pérdida de las llaves, o por caprichos del destino, ser víctima del robo del bolso, traen como consecuencia posterior una difícil disyuntiva. ¿A qué cerrajería he de llamar?, ¿cuánto voy a tener que esperar hasta que lleguen?
Lo más socorrido es que “tires de Google” y encuentres con un sin fin de ofertas que nos volverán loco. Tras un intento desesperado por conocer las condiciones del servicio que nos van a prestar, descubriremos que en el fondo, una de las cosas que más nos importan en ese momento es la solución del problema, y de forma inmediata.
Pero esto no suele ser tan sencillo, las empresas de cerrajería anuncian una proximidad que no siempre es tan rigurosa como pensamos. Es por eso, que una vez realizado el servicio demandado, la factura a la que tenemos que hacer frente, suele ser algo elevada…
¿CUÁL ES LA CLAVE?
Teniendo en cuenta que el técnico que nos asiste para realizar la reparación oportuna, puede venir de la otra parte de la ciudad, o de otro municipio, o de dónde quieran enviarlo, tenemos que asumir que su desplazamiento nos lo va a hacer pagar. Y bien pagado.
En el caso que estés buscando cerrajeros próximos a tu domicilio, las palabras mágicas a teclear en tu dispositivo deberían ser: cerrajeros área Barcelona. De esta manera, limitaremos de forma significativa los resultados de la búsqueda y no sufriremos en nuestras carnes, ni en nuestras carteras, la demora innecesaria de un cerrajero enviado desde la otra punta del país.
LA LEY DE MURPHY
Suele darse la paradoja, que este tipo de acontecimientos desastrosos, ocurren cuando menos nos los podemos esperar. Pero, siempre podemos poner algo de nuestra parte si estamos atentos a las señales. Las puertas, cerraduras, bombines etc… en su construcción utilizan elementos de desgaste que, mal que nos pese, no duran toda la vida. Su uso intensivo, los duplicados de llave deficientes, los duplicados de otros duplicados de llaves, la suciedad y en general la falta de mantenimiento, producen la mayoría de averías que de alguna manera podemos evitar, tan solo con dedicarles un poco de nuestro preciado tiempo.
ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS
Las puertas blindadas y/o acorazadas, suelen generar debido a su peso, problemas de roces en el suelo. Si encuentras marcas de rozadura, percibes que la puerta ofrece una resistencia extraña al abrirse o cerrarse, suele ser el síntoma de que la hoja de la puerta se está cayendo. Revisa el desgaste de las arandelas que se encuentran en las bisagras, si tu modelo de puerta las lleva. En el caso que no las lleve, otra de las soluciones a esos síntomas suele ser que los tornillos de la propia bisagra, por el paso del tiempo, han cogido holgura y no aprietan lo suficiente, por lo que tendrías que cambiar todos los tornillos de las bisagras, por unos más largos o de mayor diámetro.
En el caso de los bombines, o cilindros de perfil europeo, característicos por tener la llave plana con hendiduras, una de las principales problemáticas de estos sistemas, es su exceso de rozamiento. La llave, al introducirse en el cilindro, roza con los “pines” del cilindro, generando fricción de metal contra metal. Este desgaste, puede paliarse engrasando el interior del cilindro, pero nunca con grasa o aceite, pues lo único que conseguirás es que se acumule polvo y suciedad en el interior del cilindro, haciendo que por unos días el cilindro funcione bien, pero tras un breve periodo de tiempo termine por no poder abrirse. La forma correcta de engrasar este sistema de cilindros es utilizando grafito. Puedes encontrar este tipo de lubricantes en ferreterías especializadas, o también puedes moler la mina de un lápiz hasta reducirla a polvo, para después introducirlo por la ranura donde metes la llave.
HAY QUE SER RESOLUTIVOS
Aunque lo ideal para estos casos, sería que contásemos con un cerrajero cerca en Badalona, justo debajo de nuestras casas, abierto 24 horas y esperando a que la caprichosa puerta de nuestras casas diesen algún tipo de problema, las cosas no siempre pueden ser así. La disponibilidad de los técnicos 24h., que dan solución a diario a infinidad de problemas en nuestras residencias, y por los que debemos estar bien agradecidos, ha de ser pagada, aunque no a costa de nuestro tiempo, pues si tras un eterna jornada laboral de 12 horas, nos encontramos con un problema de esta índole, lo que ha de hacernos decantar por una empresa u otra, es la proximidad de estos técnicos a nuestros domicilios, para que, y ya que vamos a tener que pagar, el trámite y la tediosa espera sea lo más leve posible.
