Toda la euforia que ayer tenían millones de españoles hipotecados se fue hoy al traste con la sorprendente decisión del Tribunal Supremo. Es más, la euforia ahora la tienen los bancos, que en apenas segundos recuperaron gran parte de las pérdidas alcanzadas en la sesión de ayer en la Bolsa.
En sólo unas horas, el presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo ha cuestionado la decisión que ayer se había determinado desde la misma Institución en sentido contrario. En una nota firmada por el magistrado Luis María Díez-Picazo Giménez califica la decisión de sus colegas de "giro radical en el criterio jurisprudencial hasta ahora sustentado". Por tanto, el magistrado cree que "habida cuenta de su enorme repercusión económica y social, el Presidente de la Sala ha acordado, con carácter urgente: Primero. Dejar sin efecto todos los señalamientos sobre recursos de casación pendientes con un objeto similar. Segundo. Avocar al Pleno de la Sala el conocimiento de alguno de dichos recursos pendientes, a fin de decidir si dicho giro jurisprudencial debe ser o no confirmado".
Los accionistas del sector bancario celebraron la noticia con algarabía inversora. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, se quedaron mirando la una a la otra, perplejas, por la decisión del alto tribunal español. Y un rosario de reacciones críticas en medios y redes sociales. La incredulidad en ASUFIN, uno de los colectivos que ayer festejaba el fallo del tribunal, es máxima. "Estamos perplejos con la decisión de la sala de lo contencioso de paralizar los efectos de la sentencia", comenta su presidenta, Patricia Suárez. La asocaición, que ayer pedía racionalidad y comprensión a la banca, solicita ahora del Supremo esa misma reacción. "Estamos cansados de que el Tribunal Supremo haga política económica. El dinero de los consumidores es tan importante como el de la banca", subraya el colectivo de afectados por el fraude de las hipotecas. "Esperamos que antes de dar marcha atrás, recuerden que los consumidores no nos vamos a conformar y recurriremos a Europa", anuncia Patricia Suárez.