Muchas veces, notamos que nuestra vida necesita parar unos segundos y que tenemos que buscar alternativas para oxigenar el cerebro y cambiar de aires. El trabajo, las diferentes responsabilidades que tenemos entre manos impiden, en muchas ocasiones, marcar un antes y un después en la rutina y plantearnos algo diferente, por lo que tenemos que buscar actividades que nos ayuden a “cambiar el chip” dentro de nuestra normalidad. El bricolaje, apuntan muchos expertos, es una forma sencilla, útil y al alcance de cualquier mano de liberar la mente y focalizar nuestros pensamientos en otras cosas fuera del trabajo y el estrés que impone la situación del coronavirus, con familias muchas veces “ahogadas” por los pocos ingresos que perciben. Webs como https://expertoherramientas.com te pueden dar las claves para ahorrar dinero a la vez que practicas tu nuevo hobbie.
Las ventajas del bricolaje en nuestra vida y nuestro bolsillo
Hacer nuestros propios muebles puede ofrecernos muchos puntos positivos. El primero, como no, el ahorro. Al ser nosotros mismos la mano de obra que se requiere para crear el mueble en cuestión, solo tendremos que centrarnos en el coste del material. Además, sentiremos un espíritu de autorrealización y una confianza reforzada en nosotros mismo sal ver cómo hemos sido capaces de crear un mueble a partir de unos simples materiales. ¿Piensas en cómo quedarás ante tus invitados cuando les digas que ese mueble que tanto gusta en la casa es producto de tu esfuerzo y tu dedicación?
Además, al ser tú tu propio jefe y trabajador, medirás los tiempos y nadie te podrá estresar para acabar un mueble en X tiempo. Si una temporada estás más ocupado, podrás dejar ese proyecto para más adelante sin necesidad de agobiarte. Eres tú el que decide cuándo y cómo lo terminas. Además, hay varios estudios que han comprobado que hacer bricolaje reduce el riesgo de problemas cardíacos y los derrames cerebrales, aparte de incentivar el desarrollo de la creatividad (y, por ende, mejora el ingenio y la inteligencia).
¿Qué necesito para comenzar a hacer bricolaje?
Hay una serie de elementos que son clave a la hora de dar nuestros primeros pasos en el bricolaje. Por ejemplo: un sargento, una herramienta con la que sujetaremos el material a tratar gracias a dos piezas que se juntan entre sí lo que requiera el creador en función de si quiere cortarlas, unirlas…
La escofina es otro elemento fundamental cuyo objetivo es pulir, tallar o dar forma a la madera, mucho más efectiva que una lima. La llave Stillson. Llave grifa ajusta y extrae piezas del tamaño que requieras, y un kit de herramientas es básico para cualquier labor. En él deberás tener destornilladores de muchos tipos, un martillo, limas, serruchos y sierras, un metro para medir diferentes longitudes, un nivelador, un taladro o brocas para paredes, madera y hierro.
¿Qué puedo hacer?
El bricolaje te ofrece muchas posibilidades diferentes. No todo se circunscribe a hacer una mesa o una silla con madera. Por ejemplo, puedes pintar un neumático que no uses para, a su vez, poner un cristal en su interior que te sirva de espejo en una forma alternativa de decorar tu casa. Además, podrás aprender a poner un rodapié para tapar los cables que tengas por la casa con un embellecedor discreto, o incluso hacer estanterías resistentes a partir de materiales reciclados. Como ves, hay muchas alternativas para focalizar tu tiempo libre en una actividad diferente que, aparte de hacerte despejar la mente, te ofrecerá productos que, si no tienes hueco en tu casa, incluso puedes sacarte un dinero extra. Mucha gente piensa que el bricolaje es de lo mejor que han probado en los últimos años, así que pruébalo y experimenta.