Hace ya tiempo que los geles antisépticos y desinfectantes llegaron al mercado con una gran aceptación entre los consumidores. Ahora, con la nueva pandemia global que sufre la población, los geles hidrológicos son uno de los productos de protección más demandados pues con ellos el riesgo de contraer el covid-19 disminuyen exponencialmente
La crisis del coronavirus ha puesto en el punto de mira a los productos de protección: las mascarillas y los geles antisépticos a base de agua y alcohol para lavarse las manos están considerados como el primer muro de defensa contra el contagio de este terrible mal.
¿Qué es un gel hidroalcohólico?
Un gel hidroalcohólico, también conocido como alcohol-gel o gel limpiador bactericida, es un producto antiséptico que se usa para lavarse las manos como alternativa al agua y jabón. Son muy populares para evitar los contagios de virus y bacterias en lugares públicos, se pueden llevar en el bolso o en el coche y utilizarlos cuando no se tiene posibilidad de lavarse las manos de la manera habitual.
El Gel de manos hidroalcoholico y desinfectante cuenta como principal agente activo con el alcohol etílico e isopropílico (en una proporción de entre el 60% y el 95%), aunque también pueden incluir una base de cloruro de benzalconio o clorhexidina. Como el alcohol puede llegar a ser agresivo con la piel, se le añaden pantenol, propilenglicol o glicerina.
Concretamente, el Gel Hidroalcohólico de Naturitas, altamente eficaz y delicado con la epidermis de las personas. Contiene un 70% de alcohol, útil para desinfectar las manos, y aloe vera, lo que hace que no reseque la piel.
¿Para qué sirve?
Este tipo de gen sirve para evitar contagios provocados por virus y bacterias cuando no se pueden lavar las manos con agua y jabón. Cuando la posibilidad de lavarse las manos de la forma habitual no es posible, es altamente recomendable utilizar este gel ya que es muy efectivo y se puede llevar a cualquier sitio y usarlo cuando se entra en contacto con potenciales focos de infección.
Por qué usar el gel antiséptico y desinfectante
Como se ya se ha indicado, hay muchas situaciones en las que no existe la posibilidad de lavarse las manos correctamente con agua y jabón y se sabe que ha existido riesgo de haber estado expuesto a virus y bacterias.
Es un elemento de gran eficacia para evitar contagios, especialmente en épocas complicadas como la que se está viviendo en estos momentos o para defenderse de la famosa gripe A (H1N1) de 2009, momento en el que estos geles se volvieron muy populares.
Protección contra virus y bacterias
Prevenir ciertas enfermedades de fácil transmisión, que son originadas por virus y bacterias, es fácil con una correcta higiene de manos. Para entender la importancia de esta medida, hay que saber que las manos son un paraíso para todo tipo de microorganismos: virus, bacterias, y hongos, que se instalan en ellas con facilidad. Lavarlas con frecuencia es una medida de prevención básica para crear una barrera de entrada a estos agentes infecciosos, que son los causantes de miles de enfermedades.
Al tocar cualquier cosa contaminada, queda lo que se conoce como “huella microbiana”. Se trata de un rastro que contagia a las personas con las que se entra en contacto, multiplicando exponencialmente la capacidad de infección de los microorganismos. No lavarse las manos implica no ponerle fin a esa cadena de contagio.
Cómo lavarse las manos correctamente
Para acabar con los gérmenes que se instalan en las manos hace falta algo más que agua. El mejor aliado es el jabón, un producto que lleva evitando contagios y la propagación de enfermedades desde el Antiguo Egipto. La receta de este producto desde entonces no ha cambiado demasiado, y es que se trata de una fórmula altamente eficaz.
Cuando se toca una superficie cualquiera, los gérmenes se adhieren a los aceites y las grasas de las manos, y estos no desaparecen solo con agua. En cambio, si se procede a lavarlas con jabón y agua, este aceite acoplado a los microorganismos sí se va.
5 pasos para el lavado de manos
Hay que seguir estos cinco pasos para un buen lavado de manos y combatir con eficacia la propagación de virus y bacterias.
En primer lugar, se deben mojar las manos con agua corriente. Posteriormente se cierra el grifo y se enjabonan.
En segundo lugar, hay que frotar las manos con el jabón, hasta que haga espuma, por toda la superficie, por el dorso, la cara interna, entre los dedos y debajo de las uñas.
En tercer lugar, se deben restregar durante al menos 20 segundos. No son pocos los que utilizan el tarareo de canción para controlar el tiempo.
En cuarto lugar, se procede a enjuagar bien las manos con agua limpia y, en quinto y último lugar, se deben secar con una toalla limpia o al aire.
Cuando no se puede acceder al lavado con agua y jabón y realizar todos estos pasos, se recomienda utilizar los geles hidroalcohólicos como sustitutos. Los gestos para limpiarse las manos con este gel deben ser similares, asegurándose de frotar por todos lados, solo que no hay agua ni se utiliza toalla para secarse, de ahí su comodidad y su capacidad para ser usado en cualquier parte. Es muy importante recordar que el gel hidroalcohólico debe secarse solo.