La agricultura está evolucionando mucho hacia la sostenibilidad, y para hacer frente al gran ritmo de cambio y la incertidumbre que conlleva hay que estar preparado para ser competitivo; producir más, mayor calidad, menor coste y menor impacto medioambiental.
Para poder producir más es importante contar con soluciones para la agricultura que lleven a esa mayor productividad. En España se hace muy necesaria por ejemplo de manera destacada la gestión rentable del agua. Las nuevas tecnologías son esenciales para aprovechar mejor los recursos a la vez que se reduce este impacto ambiental.
Herramientas esenciales para superar los retos
Los agricultores necesitan asesoramiento en agricultura para que se garantice que los recursos que tienen puedan seguir disponibles, y esto pasa por la sostenibilidad para garantizar también esa rentabilidad en las generaciones futuras. Una sostenibilidad que presta atención muy especialmente al uso eficiente y responsable del agua y los fertilizantes.
La eficiencia agrícola se consigue con útiles herramientas tecnológicas que contribuyan a una mejora en los sistemas de cultivo y un uso más eficiente del agua y la energía. España ocupa una posición muy relevante en la producción de alimentos pero para no quedarse atrás hay que actualizarse a la par que tener presentes las necesidades de los consumidores. Se necesita una modernización para ese anhelado aumento de productividad agraria.
Ver el reto como una oportunidad
Porque desde luego se trata de un gran reto lograr que la parcela agrícola esté a la altura de la demanda y sea competitiva, rentable y sostenible. Pero adaptarse es la clave de esa gran oportunidad en el sector agroalimentario español.
Es necesario que los agricultores inviertan en nuevas tecnologías y la forma más provechosa es haciéndose con los servicios y el conocimiento de una empresa profesional en asesoramiento, para no malgastar recursos y dejarse asesorar en cuanto a herramientas para lograr esa sostenibilidad. Es la forma más inteligente de adelantarse a la competencia.
La tecnología contribuye a mejorar los resultados. Hay soluciones para el cultivo, el riego y la eficiencia energética, y se han de aprovechar las innovaciones para avanzar en la producción agraria siendo sostenible.
Apuesta por la innovación y las nuevas tecnologías
Bien sea para desarrollar nuevos productos o bien para optimizar los recursos ya existentes, la cuestión es que la tecnología posibilita esa eficiencia a la vez que se reduce el impacto ambiental. En eso consiste la agricultura del futuro.
Hay que cuidar el entorno
El sector se encuentra en proceso de renovación para ser más rentable. Se introducen nuevas variedades en los cultivos y se aplican estrategias más sostenibles, porque es crucial para mantenerse en la primera línea. El futuro sólo está garantizado si nos aliamos con la naturaleza.
De cara a la automatización de los diferentes sistemas de riego o al modo de aplicación de los fitosanitarios se pueden tomar decisiones que mejoren la eficiencia en el uso de los recursos. De entre todos destaca la gestión del agua. Porque es clave para optimizar los gastos, mejorar el sabor del producto y hacerlo más saludable; el saber la cantidad de agua que se necesita, cuándo es el mejor momento y cómo administrar el riego de los cultivos.
El cumplimiento de la legislación ambiental
Debe ser uno de los mayores compromisos en la agricultura. Y por su importancia hay que asesorarse bien para cumplir con los preceptos. Los métodos de cultivo tienen que ser respetuosos con la normativa en medio ambiente, una normativa que cambia constantemente y para la que se hace imprescindible el asesoramiento.