Sin duda, ésta es una ocasión especial desde que esta iniciativa simbólica en defensa del medio ambiente comenzara en Sidney en 2007. Debido a la situación de emergencia sanitaria mundial por la pandemia del coronavirus las acciones en la calle se han suspendido y todo se centrará en nuestras casas, ventanas y balcones así como en las redes sociales. También se llevarán a cabo los apagones de edificios y monumentos emblemáticos en todo el mundo que en la acción de 2019 fueron más de 17.
La organización pide que salgamos a los balcones y ventanas con linternas para lanzar el mensaje “Apaga la luz, todo irá bien” en lenguaje morse. La cita será a las 20:30 horas del sábado próximo, día 28, y también se mantendrán las luces apagadas y los electrodomésticos desconectados hasta las 21:30 horas (de 19:30 horas a 20:30 si se sigue el evento desde las Islas Canarias).
En España se han unido ya 267 ayuntamientos, 104 empresas y 88 organizaciones, además de miles de personas individualmente. Todos juntos para elevar un mensaje de unión y esperanza con el convencimiento de que la salud del ser humano está intrínsecamente ligada a la salud del planeta.
2020, un año crítico para la naturaleza
En este momento “la campaña es más necesaria que nunca, no solo para actuar contra el cambio climático sino también para llamar la atención sobre otra grave amenaza: la pérdida de biodiversidad” señalan desde la organización. Este año se tomarán decisiones políticas clave sobre la acción climática, el desarrollo sostenible y la naturaleza. Decisiones que afectarán a la salud de nuestro planeta y de nuestro futuro como especie. WWF pide “un compromiso internacional para detener y revertir la pérdida de biodiversidad a través de un Nuevo Acuerdo para la Naturaleza y las Personas que reconozca un vínculo fundamental entre la naturaleza, el clima y las personas".