Tener una mascota en nuestro hogar es de mucha ayuda. Nos acompañan, nos distraen e incluso nos divierten. Todos los sacrificios que tenemos que hacer por tener un perro no son nada cuando vemos todo lo que nos pueden aportar, pero… No siempre es así. Si tenemos la mala suerte de que nuestro perro está maleducado y no atiende a nuestras órdenes, tendremos que poner medidas, porque no queremos que acabe en casas de acogida de animales. Por ello, este artículo te puede ayudar.
Para saber todo sobre los perros, es necesario documentarnos antes con opiniones de expertos y reconocidos conocedores de la educación canina. Pero ten en cuenta que tendrás que armarte de paciencia para redirigir la conducta de tu mascota y hacer que su estancia en tu hogar sea muy placentera.
La forma de adiestrarlo marca el avance del perro
Los expertos difieren bastante en cómo tenemos que ponernos con nuestra mascota. Sin embargo, sí que coinciden en lo que no hay que hacer. Estos son algunos de los pasos erróneos que podemos dar en la educación de nuestro perro: no hay que gritarle, regañarle ni pegarle porque el castigo físico no es efectivo, menos si es de la raza de los mal denominados perros peligrosos. Además, debes ser muy fuerte mentalmente para armarte de paciencia y aguantar lo que tarde tu mascota. Pueden ser unas semanas o meses, por lo que debes tener mucha paciencia. No uses collares con los que castigar a tu mascota si no te responde a una orden y, mucho menos, utilices otras formas para dirigirte a él cuando estás entrenando con él. Tendrás que pronunciar su forma de forma clara y, seguidamente, la orden que quieras darle.
Lo ideal es empezar con órdenes básicas, como “Sienta”, “Dame la patita” o “Ven”. A medida que veas que tu mascota responde, podrás darle indicaciones más particulares y podrás llegar tan lejos como tu perro pueda.
Varios consejos para comenzar un adiestramiento correcto
Una parte importante del aprendizaje del perro se basa en la socialización del mismo. Que tu perro sea sociable o sepa desenvolverse en parques y jardines es muy importante para que se sienta cómodo y esté al 100% en el aprendizaje. Además, es necesario que todas las personas que vivan en la casa con él le demuestren su cariño o, al menos, no sean indiferentes a su presencia porque, de ser así, el propio perro se cerrará y le costará más aprender.
Tendrás que idear un plan de entrenamiento íntegro para no dejar en el aire ningún posible ataque. La ansiedad de un perro que no conoce su hogar o que acaba de llegar a uno se muestra a la hora de morder todo lo que encuentran a su paso, por lo que uno de los primeros puntos a seguir será evitar esta.
Y, aunque sea lógico, refuerza este aprendizaje con premios y señuelos. Si el perro ve que su esfuerzo tiene recompensa, y además es algo que le gusta, se esforzará más por conseguirla. ¡Es un círculo vicioso! Solo tienes que armarte de paciencia para comenzar un entrenamiento que puede tener muchos puntos positivos y casi ninguno negativo. ¡Adelante!