Un buen colchón es garante de una buena salud y un buen descanso. No por nada la causa más común, de aproximadamente el 80% de las veces, de los casos de malestares generales. El sueño es de vital importancia para el bienestar de cada persona. Va a ser un factor que influencie muchísimo, tanto cuando va por buen camino como cuando hace falta corregirlo. Cuando hay un cambio en los hábitos del descanso, las consecuencias son notorias de inmediato.
En Internet es común ver este tipo de búsquedas, por lo que resulta fácil conseguir muchas webs que se encargan de dar consejos o de mostrar un catálogo. Una de estas páginas es mejorcolchon.net, que tiene una amplia comparativa entre los mejores productos que hay en el mercado en la actualidad, además de tener una guía detallada para hacer la adquisición adecuada a cada caso. La idea es ofrecer la información suficiente para que la persona que está buscando adquirir uno tenga la mayor cantidad de información posible y de buena calidad.
Son varios los factores que alteran a una buena noche de descanso, desde los hábitos antes de dormir hasta el colchón. Este mueble será fundamental para tener un sueño adecuado. Por eso precisamente es que se trata de una decisión importante que hay que tomar con cautela e información. Subestimar la investigación en esta compra puede hacer mermar la calidad de vida de forma significativa.
Qué tener en cuenta para elegir bien un colchón
Al momento de hacer la compra, es importante saber qué es lo que se está adquiriendo. Para evitar inconvenientes, hay que conocer lo mínimo de estos factores:
Firmeza
Habrá quienes deseen un colchón más duro o más blando, pero siempre es lo correcto. Por lo general, lo que se requiere es uno de firmeza media, que cumple con los estándares mínimos de a los que se debe someter la postura de la espalda. Si no, se incurre en someter a la columna a una posición que no es normal, por lo que no descansa durante la noche.
Para quienes tengan sobrepeso, un colchón blando será más apropiado. Y a aquellos que sean muy ligeros les conviene uno con una firmeza mayor.
¿Muelles o espuma?: ambos
Es cierto que en el pasado los muelles eran de muy mala calidad, por lo que comúnmente se les rehuía. Sin embargo, la tecnología ha cambiado, haciendo ahora de éstos algo diferente. Comúnmente se utilizan los muelles en el centro del colchón y a los extremos, la espuma. Esta combinación es la adecuada para casi todos los casos y así asegurar un buen descanso. Solo hay que saber que tener en cuenta que no se pueden usar muelles cuando se trata de un colchón articulado.
Un buen tapizado, la parte más externa del colchón, debe ser de un material de buena calidad, que sea transpirable y que asegure una regulación térmica adecuada.
Hay que elegir bien el tamaño del colchón
Algo demasiado común de olvidar es estar pendiente de las medidas del colchón. Más allá de si se ajusta o no al box o a la cama, hay que fijarse en las necesidades propias.
El alto es importante. La medida estándar de altura es de 1,90 metros, para que quepan la mayoría de las personas. Tiene lógica que si alguien es muy alto, comprar uno con mayor longitud, pero no siempre se tiene en cuenta esta parte. Además si hay quien tiene se mueve en sueños y le quedan los pies fuera de la cama o si duerme con los brazos extendidos hacia arriba, tendrá que conseguir un colchón que se le adapte mejor. Esto último parece una pequeñez, pero no lo es, ya que puede interrumpir una noche entera de sueño por falta de espacio en esta dirección.
Cómo elegir el ancho. Mientras más ancho sea el colchón, suele ser mejor, es verdad. A la mayoría de la gente le gusta tener mucho espacio en el que moverse. Sin embargo, no siempre es la decisión más adecuada: el tamaño de la habitación se tiene que tener en cuenta, así como el espacio que va a quedar disponible. Si el mueble es demasiado grande para el cuarto, dará una sensación de asfixia y encierro, que no necesariamente se notará estando consciente, pero sí cuando la persona duerme. Lo adecuado es tener un ancho cómodo sin que irrumpa con el espacio, un equilibrio.