Entre los productos que se han sumado a la nueva tendencia de los productos orgánicos están los esmaltes para uñas, uno de los más preferidos por las mujeres para renovar su apariencia y estética.
¿Por qué motivo evitar los esmaltes convencionales?
Los esmaltes convencionales se encuentran en el mercado desde hace mucho tiempo, su variedad y versatilidad cambia conforme aparecen nuevas modas y maneras de usarlo.
Sin embargo, algunos de los motivos por los cuales han surgido nuevos productos orgánicos se deben a cinco ingredientes considerados como nocivos y que siguen siendo usados en este tipo de producto.
Los tóxicos más comunes que se encuentran en los esmaltes son:
Flalatos
Este es un producto muy popular en la industria del plástico, que se utiliza para darle flexibilidad y consistencia plástica a los productos. Se ha comprobado que su uso afecta las funciones endocrinas al afectar el sistema hormonal y reproductor llegando hasta vulnerar el desarrollo de los niños.
Tolueno
Es un potente disolvente procedente del petróleo, que afecta al sistema nervioso y está contraindicado en mujeres embarazadas.
Formaldehído
Usado como conservante. Sólo está permitido el 5% en cada producto cosmético debido a sus propiedades cancerígenas.
Alcanfor
A pesar de ser un producto natural y con propiedades antimicrobianas, su uso excesivo puede ser tóxico y causar graves cuadros de irritación y alergia.
Colofonia
Es utilizado para fijar el color de las uñas, tiene efectos alérgicos y produce irritaciones.
Otros esmaltes contienen altas dosis de gluten para darle mayor densidad al producto y una amplia cobertura, esto pudiera afectar a las personas celíacas que pudieran desarrollar reacciones alérgicas a los productos.
La revolución de los esmaltes orgánicos
Debes recordar que la uña es un tejido vivo que contiene poros y que a su vez absorben toda sustancia.
Por eso cada día existen más regulaciones gubernamentales dirigidas a evitar el uso de productos capaces de ser absorbidos por el cuerpo, generando efectos secundarios y nocivos al organismo.
Ante esta preocupación aparecen los esmaltes orgánicos como este esmalte transparente de Naturality que provee de la misma calidad y durabilidad de los esmaltes convencionales, pero con una proporción mayor de ingredientes orgánicos y menos perjudiciales para la salud.
Hoy en día y gracias a diferentes investigaciones, podemos conocer ingredientes naturales con los que hacer nuestro propio esmalte de uñas.
Una de las recetas más recomendadas consta del uso del aceite de oliva, recomendado por ser un excelente hidratante de las uñas y la piel, arcilla blanca y henna natural que le aporta color a la solución.
Se agrega una cucharada de aceite, media de arcilla y la henna mezclando uniformemente hasta que no queden grumos, después se utiliza un bastoncillo o un pincel usado de otro esmalte y se aplica uniformemente en la uña, para después deja secar por 15 minutos.
Otra receta muy popular es la que contiene vitamina E, que fortalece y endurece las uñas, por eso la usamos agregando de tres a cinco gotas con tres cucharadas de aceite de oliva, ¼ de cucharadita de soja y dos cucharadas de raíz de Alkanet en polvo. El Alkanet es una hierba frágil, cuyas flores se agrupan en racimos y es usado como colorante rojo vegetal.
También existen los esmaltes a base de aceite de argán. El aceite de argán es muy beneficioso para las uñas sobre todo si las mismas se han vuelto quebradizas o amarillentas por el uso excesivo de esmaltes químicos, su efecto reparador se debe al alto contenido de lupeol que favorece la generación de la queratina indispensable para las uñas, la piel y el cabello.
Los esmaltes orgánicos a base de aceite de argán vienen acompañados por otros elementos como la nitrocelulosa, aceite de palma y alcohol isopropílico, todos procedentes de cultivos orgánicos y certificados como ecológicos, la certificación por parte de las autoridades es importante y de suma relevancia.
Si quieres disfrutar de unas bonitas uñas y sin utilizar artículos nocivos, este artículo te ayudará a conseguirlo.