Sucedió el pasado mes de abril, en el municipio mexicano de Tlaxcala.
Una mujer, según ha dicho, “harta” de que sus dos perros excavaron en su jardín y dañarán sus plantas, decidió cortarles las patas.
La ahora acusada de maltrato animal, infringió cortes, con un cuchillo, en las cuatro patas de uno de los animalitos y en dos de las patas del otro. Pese a las graves heridas afortunadamente no llegó a la mutilación.
El fuerte chillido de los perros fue lo que alertó a los vecinos quienes denunciaron los hechos a las autoridades.
Ante las acusaciones la mujer se defendió alegando que “es la dueña de los perros y puede hacer lo que quisiera con ellos”.
Una fundación trasladó a los animales a un centro médico para valorar sus heridas y por supuesto fueron retirados de manos de su maltratadora.