Lo sé, de veras que lo sé, por propia experiencia… A veces se convierte en todo un reto sentirte relajada siendo novia en estos tiempos…
A la organización habitual de una boda se añaden otros factores con los que lidiar derivados de la situación actual tales como las restricciones, invitados que no confirman o que te sorprenden con las excusas más increíbles jamás utilizadas y el temor de tener que postponer la fecha y que un día tan esperado pueda quedar de nuevo archivado. Además de tener que escuchar opiniones de todo tipo y juicios como "no es tiempo de celebraciones" o "es una irresponsabilidad, lo más sensato es anular" sin tú haber preguntado…
Poner el foco siempre en lo positivo, mostrarte flexible y asertiva, adquirir una mayor capacidad de tolerancia y considerar las restricciones como parte de la organización de tu boda y garantía de seguridad y bienestar despejará notablemente tu mente.
A continuación te muestro los siguientes Tips. Leélos con toda tu atención y ponlos en práctica desde ahora.
Te ayudarán a conectar contigo misma, reducir el estrés y sentirte en paz y disfrutar intensamente de los preparativos y del día de tu boda.
-Al despertar evita: saltar rápidamente de la cama, comenzar el día dándole vueltas a la cabeza a algún imprevisto sobre la boda o encender el móvil automáticamente. Tómate unos minutos y observa tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, como si se proyectaran en una pantalla de cine y tú fueras una mera espectadora.
– Comienza el día tomando 3 respiraciones conscientes. Esto te ayudará a estimular la calma y la presencia para sentirte más tranquila y prepararte para los retos que te esperen.
-En la ducha observa si tu mente está planificando las actividades que tenías pendientes para hoy. Si es así, dáte cuenta de ello y regresa a la sensación que experimentas cuando el agua recorre tu cuerpo, la fragancia del jabón, el tacto de la esponja y el bienestar que te está produciendo.
– Cuando cocines sumérgete en los colores de los alimentos, su olor, su forma, el calor del fuego… A la hora de comer practica la atención plena. Mastica lentamente y disfruta del sabor y textura de cada bocado de tu comida.
-Cuando camines haz hincapié en tu postura. Camina erguida, relaja los hombros y levanta la caja torácica. Conéctate con tu corazón a cada paso.
-Aprovecha cada instante del día para escuchar activamente. Pon todos tus sentidos en esta acción. Esto evitará que reacciones repentinamente. Habla despacio y transmítele paz a tu interlocutor.
-Planifica la organización de tu boda en bloques de tiempo. Cada día has de saber qué vas a hacer y cuándo. Establece fechas límite. Trata, en la medida de lo posible, concentrar todas las tareas en la misma franja horaria y entrégate plenamente. Así evitarás pensar todo el día en la boda y distraerte de otras obligaciones y actividades lúdicas.
-Aprende a delegar algunas tareas en personas de tu total confianza. Como novias habitualmente intentamos llegar a todo sin advertir el desgaste que nos puede producir. Necesitamos fluir y encontrar instantes para conectarnos con nosotras y descansar.
-Distribuye algunas prácticas de STOP a lo largo de la jornada y sobre todo cuando venga un imprevisto. Observa tus pensamientos y emociones de forma neutral y respira profundamente. Así conseguirás eliminar automatismos y hábitos inconscientes.
–Comparte cada momento con tus seres queridos de forma plena. No te compliques con lo que va a suceder mañana, de eso ya te ocuparás al día siguiente. Es el mejor regalo que te puedes hacer: estar aquí y ahora.
–Antes de dormir practica ejercicios de respiración y relajación. Es el momento de sentir tu cuerpo acostado en la cama, el frescor de las sábanas, el tacto de la almohada y el descanso.