El próximo 10 de noviembre, la ciudadanía española vuelve a estar convocada a la cita electoral de las elecciones generales. Tras la imposibilidad de acuerdo entre las fuerzas políticas tras las últimas elecciones del 28 de abril, los ciudadanos y ciudadanas, volverán a tener en sus manos, el rumbo del país para los próximos 4 años.
POSIBLE CANSANCIO DE LA CIUDADANÍA
Si bien es cierto que una parte de la ciudadanía puede sentir cansancio, por tener que volver a votar tras haberlo hecho claramente hace pocos meses, también hay que señalar que estas elecciones del 10N, vuelven a ser muy importantes, ya que se decide cuáles van a ser las políticas económicas y sociales que va a tomar nuestro país, para los próximos años.
Tras cuatro años de gobiernos claramente inestables y sin mayorías absolutas por la irrupción de nuevos partidos políticos, estas elecciones también van a ser fundamentales, para que la ciudadanía trate de romper el bloqueo en el que estamos por la nula responsabilidad de nuestros dirigentes políticos.
NUESTRO PAÍS NECESITA UNA MAYORÍA PROGRESISTA CLARA
Teniendo en cuenta el contexto del que venimos. De 2011 a 2018, periodo de la mayoría absoluta de la derecha del PP, con un programa brutal de recortes sociales y laborales que han empobrecido a las clases medias trabajadoras de este país; es imprescindible que la ciudadanía progresista y de izquierdas se movilice para que el resultado del 10 de noviembre, propicie la posterior formación de un gobierno progresista, encabezado por el PSOE, y apoyado por Unidas Podemos y Más País.
Es por tanto fundamental, que los ciudadanos y ciudadanas participen de las próximas elecciones, para que nuestro país inicie una senda de políticas progresistas que ayuden a darle la vuelta a los recortes sociales y laborales de los gobiernos de PP, y se comience a reducir las enormes brechas de desigualdad social que han generado esas políticas.
La movilización también será muy importante, para impedir que nuestro país sufra un retroceso sin precedentes con la vuelta de las políticas de recortes sociales, si las formaciones conservadoras ganan y PP, Ciudadanos y la extrema derecha de Vox, pueden formar gobierno.
Esa coyuntura no solo supondría un retroceso a nivel económico y social importante para las clases medias trabajadoras, sino también propiciaría un regreso a algunos de los momentos más oscuros de la historia de nuestro país, en lo que afecta a las libertades civiles.