El año 2008 no fue un año más dentro del calendario, constituyó una fecha referencial dentro del espacio temporal, que empezó a marcar una decadencia progresiva del mundo, tal y como lo conocíamos.
2008, AÑO DE LA GRAN RECESIÓN ECONÓMICA
Un año, el 2008, que para muchos expertos e historiadores se produjo una crisis económica de tal dimensión, iniciada en Estados Unidos y extendida a toda Europa y el resto del mundo, que se quedó muy cerca de las terribles consecuencias que ocasionó la Gran Depresión en los años 30.
La crisis de 2008, aparte de poner en cuestión las bases del modelo económico capitalista, produjo una oleada de crisis políticas y sociales cuyas consecuencias todavía se mantienen en la actualidad.
CRISIS POLÍTICA
Las crisis políticas han tenido que ver con el ascenso al poder político de partidos de la extrema derecha en varios países del mundo.
Por mencionar algunos de los más relevantes: Trump en Estados Unidos, Salvini en Italia, Bolsonaro en Brasil, o recientemente Boris Johnson en Gran Bretaña.
CRISIS SOCIALES
Unido a las crisis políticas se desencadenan las crisis sociales. Estalla un malestar social por la pérdida de nivel de vida de las clases trabajadoras, tras brutales recortes sociales al modelo público de bienestar de los países.
Esto se traduce en algunos casos en el surgimiento de movimientos o partidos que presentan una alternativa política, económica y social al modelo tradicional de los partidos clásicos ya fracasado.
RIESGOS ACTUALES EN UN MUNDO QUE CAMINA A LA DERIVA
A todas estas coyunturas, hay que sumar dos que están implícitas; la destrucción que provoca la crisis de 2008 del modelo de bienestar, con la aparición del precariado y de la figura del trabajador pobre; y la nueva revolución tecnológica que está ocasionando que numerosos trabajadores y ciudadanos se queden atrás dentro del modelo político, económico y social vigente.
Si una buena parte de la ciudadanía continúa sin tomar conciencia, y sigue creciendo el protagonismo de los partidos de la extrema derecha en los diferentes gobiernos de los países, Europa y el resto del mundo caminarán hacia su destrucción.
Y como ejemplos lo que está ocurriendo actualmente. Los Estados Unidos de Trump en plena guerra comercial con China, con las consecuencias que está provocando y puede provocar; la Italia de Salvini violando de forma sistemática los derechos humanos; y la Gran Bretaña de Boris Johnson, con su posible salida sin acuerdo de la Unión Europea, con las consecuencias políticas, económicas y sociales que puede suponer.