Una operación bikini en la derecha española, donde se observa una pérdida de gordura de confianza en nuestro país en estas últimas elecciones no tiene más culpables que los propios partidos.
La ensalada que se ha producido en el congreso el pasado 28 de abril no es otra cosa que el abandono de hacer campaña electoral y regresar al patio de colegio de tú más como se ha podido ver en los debates.
Donde el partido Popular obtuvo 137 escaños en las elecciones de 2016 y 66 escaños en 2019, notorio desgaste sin duda que está presidido por malas gestiones del actual presidente Pablo Casado como apartar a personas como Soraya Sáenz de Santamaría, Dolores de Cospedal, entre otras figuras relevantes dentro de la formación y decisiones que no sentó muy bien a altos cargos. Junto a estas cesiones se dejan ver nombramientos como Isabel Díaz candidata a la Comunidad de Madrid y que no es muy conocida para los votantes y militantes del partido, algo que se prevé que pueda pasarle factura en las próximas elecciones municipales y autonómicas pero esto no ha sido solo la causa del adelgazamiento, sino se le une el posible pacto con Vox, un partido que iba con grandes números en las encuestas soñando con acarrear y tumbar el portalón de Moncloa y acabo agachando las orejas para entrar, aunque tenga algunas tintas de ultra derecha están a años luz, pero tampoco se debe olvidar que Santiago Abascal estuvo durante los años 1994-2013 comiendo del Partido Popular y en concreto de Esperanza Aguirre. Sin duda partidos que como dos niños no saben lo que quieren y no paran de patalear.
Así mismo se encuentra Ciudadanos que, aunque haya aumentado en cuanto a sus resultados obteniendo en 2016 32 escaños y 57 escaños en las pasadas elecciones 2019, dejó votantes en el camino por el miedo a darse un menú de calórico como el sucedido en Andalucía entre Partido Popular y Vox. El montar una ensaladilla rusa con tránsfugas como el dado en Madrid con el ex presidente Ángel Garrido o la ex socialista Soraya Rodríguez, además de añadir como cabeza de lista al novio de una prima de su actual pareja, para la alcaldía en Pozuelo de Alarcón no ayudaron a continuar con el progreso de ciudadanos que sembraron miedo y desencanto en las tierras por donde pasaron. Junto a esta mezcla el continuo asalto al partido socialista con los acuerdos con independentistas o batasunos y no poner propuestas concretas en la olla.
Sin duda cabe destacar que los partidos políticos comenzaron la operación bikini entre sus votantes en el senado y congreso haciendo caso a sus dietistas asesores y que tienen previsto continuar en las elecciones municipales y autonómicas de mayo con su dieta baja en instituciones y representaciones públicas.